Economía

Importaciones de maíz amarillo de bajo precio ponen en riesgo las ventas locales

Katherin Alfonso

A esta problemática se suman las importaciones, que el año pasado fueron de 4.294.310 toneladas. Para Henry Vanegas, presidente de Fenalce, “lo más preocupante es el consumo del cupo del contingente arancelario” que para el primer trimestre del año ya completó 85% de las 2.680.191 toneladas que tiene disponibles. 

Para Jaime Liévano, presidente del Grupo Aliar, “no se está vendiendo el maíz nacional porque están trayendo el importado con un arancel muy barato”. 

Pero, ¿cómo se consume el maíz en Colombia? Los principales compradores de la producción nacional son las empresas que lo utilizan para el consumo humano directo, como harinerías y areperías.

En otro lado están las industrias de balanceados que solo se abastecen de maíz importado para producir el alimento de pollo, cerdo y otros animales, es por esto que todavía 78.000 toneladas guardadas que no se han podido comercializar.

Esta situación ha llevado a que el Ministerio de Agricultura priorice en el plan de acción de Colombia Siembra para 2017 el fortalecimiento de los procesos de poscosecha, pensando en la problemática de gremios como el cerealero. Según el viceministro de Asuntos Agropecuarios, Juan Pablo Pineda, “solo con coger la mazorca de maíz, secarla y guardarla se puede obtener 15% más ganancia y comercializar en los momentos donde más se estabilicen los precios”.

Pero según Fenalce, aún no se cuenta con la infraestructura suficiente para tener un adecuado secamiento y acopio del producto. Para Liévano la solución a la crisis que afrontan los productores que produce cerdos y también maíz, solo se puede solucionar si “hay una especie de subsidio de almacenamiento o unos pagos mínimos establecidos” que no se vean afectados por el movimiento de los precios de la bolsa que hoy en día tiene a “US$140 o menos el maíz” replicó Liévano.  

Muchos empresarios de la industria de balanceados aseguran que para garantizar la rentabilidad de su negocio deben comprar los insumos que tengan menor precio en el mercado, y con un cupo de importaciones con cero arancel así, el maíz extranjero llega más barato que el producido en el país. 

De hecho las importaciones han venido aumentando. En diciembre de 2016 la cifra fue de 120.293 toneladas y en marzo de 2017 se alcanzaron 858.030 toneladas. 

Para Vanegas la solución podría iniciar “con un plan donde se tenga el compromiso de absorber la cosecha nacional” pues según él “tenemos que vender para producir” y no lo contrario, ya que se han quedado con 78.000 toneladas de la última producción. Además, la sobreferta de maíz  amarillo tecnificado, en algunas regiones del país, ha hecho que baje el precio al productor de $850.000 a $700.000 por tonelada.

Un modelo de negocio que no para de crecer

La Fazenda logrará ver este año las inversiones de 2016, ya que la producción de cerdo se encuentra con los ciclos atrasados. Para Jaime Liévano, líder de la marca de carnes de Grupo Aliar, “este es un año para estabilizar las inversiones, así que pensamos crecer 45%”. A pesar de la crisis en la comercialización del grano aseguró que piensan crecen en áreas sembradas, pero mantendrán estable el número de madres. También afirmó que tienen todavía 15.000 toneladas sobrantes de maíz de la cosecha pasada y que están usando parte de este contingente para seguir alimentando su propia industria, porque muy pocos están comprando el grano. 

Las opiniones

Jaime Liévano 
Presidente del Grupo Aliar
“El precio del maíz nacional para hacer alimentos concentrados es muy costoso. Si se comprara, el pollo y el cerdo se subirían muchísimo, por eso prefieren el importado”.

Juan Pablo Pineda 
Viceministro de Asuntos Agropecuarios
“Hemos adelantado mucho en este primer trimestre del año en infraestructura para la poscosecha. Tenemos inversiones en papa, maíz, arroz, pescado, aguacate y frutas”.