Intervención a Electricaribe busca que la solución tenga alta inversión de capital
sábado, 21 de enero de 2017
¿Qué se ha logrado en estos meses de intervención?
La ley establece que el Superintendente tiene dos meses más para pronunciarse sobre el sentido de la intervención, es decir, si vamos a tener una liquidación o una coadministración con los antiguos operadores.
Mientras tanto llevamos dos meses de operación con resultados buenos en lo que tiene que ver con la estabilización. La consecuencia inmediata de la intervención fue que se congelan automáticamente todos los pasivos y entonces arrancamos prácticamente de cero en un proceso de estabilización que tiene varios logros.
¿Cómo va la contratación?
Ese es el primer logro: conseguir la energía que se requiere para 2017. La mayoría de los contratos bilaterales que teníamos con los generadores se suspendieron a raíz de que una de las causales era precisamente la limitación de suministro. Cuando llegamos no se tenían esos contratos y fue necesario ir a comprar energía. Con las garantías soberanas de la Nación y el Fondo Empresarial de la Superintendencia ha sido posible este proceso de compra.
¿Cómo les fue en la convocatoria y van a buscar más?
La convocatoria de mediados de diciembre tuvo relativo éxito en el sentido de que ya se tiene por lo menos 52% de la energía que se requiere para el mercado no regulado. La estrategia corporativa para este año es tener por lo menos una exposición a la Bolsa de Energía que no supere 30%. Por lo que será necesario muy pronto, probablemente el otro mes, abrir otra convocatoria.
¿Y los clientes no regulados?
Ahí hubo que tomar decisiones difíciles en el sentido de comunicarle a los clientes que no se tenía la energía firme. Ellos tuvieron que someterse a la Bolsa, mientras conseguimos más energía. Entonces en el tema de suministro para 2017 podemos decir que ya se tiene una gran parte para el mercado regulado y estamos en proceso de consecución la del mercado no regulado.
¿Cómo van las deudas con los contratistas?
Ese es otro aspecto importante ya que los proveedores y contratistas sufrieron con la intervención. Con ellos se han logrado acuerdos de anticipos de futura prestación del servicio que los oxigena financieramente, de tal manera que hemos conseguido que la mayoría continúe prestándonos servicios. Gracias a eso se ha logrado estabilizar la operación de la empresa. Esperamos que con el flujo de caja que se está fortaleciendo se pueda cumplir con los compromisos y no afectar a contratistas y proveedores.
¿Eso ha mejorado la calidad?
No tenemos unas mejoras significativas en ese aspecto aunque hay unos avances. El problema es que el atraso en las inversiones era grandísimo y modernizar las redes es algo que va a tomar bastantes años, yo diría dos o tres años, con unas inversiones importantes hasta que se tenga un sistema que realmente pueda ofrecer los índices de calidad, al menos, estándar que se tienen en el centro del país.
¿Y cómo se han comportado los índices de recaudo?
No hay una mejoría significativa. En diciembre, que es el primer mes que pudimos comparar, frente al mes de noviembre hubo incremento de dos o tres puntos sobre puesta en cobro con una condición particular por ser diciembre, que es un mes diferente. Así que esperamos que no haya sido algo puntual sino una tendencia.
Igual insistimos en el llamado a toda la ciudadanía, de que pague su energía, de que los barrios más deprimidos cumplan con su compromiso, especialmente de evitar fraude y acciones que nos llevan a tener una empresa inviable. En ese sentido hemos logrado más o menos una buena colaboración.
En inversión ¿se sigue con la meta que tenía la empresa?
No, las cifras son otras. Dentro del Plan5Caribe el programa que había presentado Gas Natural al Gobierno hablaba de $1,1 billones a ser invertidos en cuatro años como un plan de choque definitivo para el proceso de normalización. Esa era la responsabilidad del sistema de distribución local y que queda pendiente. Frente a los $248.000 millones que tocaba invertir el año pasado solo se pudieron invertir $130.000 millones, no se logró ni 50% y la verdad esperamos que para este año no vaya a ser muy diferente porque igual no se tiene la fuente de capital para hacer las inversiones que se requieren. Dentro de este proceso de intervención y en la búsqueda de nuevos esquemas y operadores precisamente se trata de que la solución venga acompañada de una fuerte inversión de capital que permita tener redes y un sistema de distribución de calidad.
En la inversión que se puede hacer ¿qué se va a priorizar?
La inversión por $250.000 millones incluye todo: sistema de medía tensión, baja tensión y transformadores sobrecargados, ya que la demanda en la Costa Caribe creció casi el doble que el promedio nacional, eso aceleró el proceso de estrés de nuestros sistemas. También puntos de atención al cliente. Es una inversión integral para mejorar el servicio.
No, con base en el escenario actual que nos hemos encontrado se están haciendo las proyecciones, el diagnóstico y las sensibilidades a los diferentes supuestos y variables que tiene cualquier modelo financiero y en este sentido se está presentando a la Superservicios estos análisis para que ellos en su sabiduría determinen cual es el futuro de la intervención y hacía donde vamos.
Lo único que tenemos que ofrecer en esta administración es respeto por el usuario y en ese sentido estamos enfocando todas nuestras campañas. Respetar al cliente y que este sepa perfectamente en qué condiciones está cuando tiene una suspensión del servicio, que sea conciente de que se está haciendo el máximo esfuerzo para que se normalice el servicio cuando este falte a la menor brevedad posible y estamos intensificando la operatividad con mayores brigadas de atención de daños. Pensamos que con esto, y la colaboración de los gobernadores y alcaldes, empezará a cambiar un poco la imagen de la compañía, porque es fundamental que pasemos de ser de la más odiada a la más querida en el corto plazo. Este es un objetivo que tenemos en mente y buscamos cumplir con la mayor brevedad.
No, lo que pretende el diagnóstico es mostrar una realidad para que con base en eso se defina un modelo de prestación de servicio de energía para el Caribe, que reconozca todas las particularidades y haga los ajustes necesarios para que tengamos una empresa de calidad.
Cesar Lorduy Maldonado
Socio Fundador Lorduy Abogados
“La intervención despejó la amenaza de la falta de energía, la mejora en el servicio se ha logrado en parte y en lo administrativo se han logrado avances”.