Junta del Emisor ve que las presiones de costos ceden y la inflación alcanzaría techo
martes, 4 de abril de 2023
Los codirectores coincidieron en la necesidad de continuar con el ciclo alcista de la tasa de interés, para regresar a la meta de 3%
El Banco de la República publicó las minutas de la última reunión de la Junta Directiva, cuando se aumentó la tasa de interés en 25 puntos básicos, a 13%.
En el documento, se señalaron los puntos que tuvieron en cuenta los codirectores en la discusión. Lo primero es la inflación, pues en febrero (13,3%) la variación anual tuvo un incremento de solo tres puntos básicos frente al registro en enero.
La desaceleración, según el Emisor, se explicó en parte por la moderación de la inflación anual de alimentos, que se ubicó en 24,1% en febrero, levemente por debajo del dato de diciembre (27,8%).
"Al mismo tiempo, las presiones de costos estarían cediendo: los precios internacionales de alimentos y otros bienes importados vienen cayendo, lo que se ha reflejado en descensos progresivos de la inflación de precios al productor, cuyo aumento anual bajó de 19,2% en diciembre a 15,1% en febrero. Estas señales favorables sugieren que la tasa de inflación se aproxima a su techo, a partir del cual iniciaría el descenso previsto para 2023", dice en las minutas.
Eso sí, algunos codirectores señalaron que, aunque hay señales alentadoras sobre la desaceleración de la inflación, "se mantiene la persistencia de la inflación básica presionada por los efectos de la indexación de precios".
Un segundo punto tiene que ver con las expectativas de inflación, pues los resultados de la encuesta mensual del Emisor mostraron que las expectativas a 12 meses cayeron de 7,7% en la encuesta de enero a 7,2% en la de marzo, en la mediana de la muestra.
Lo mismo ocurrió en las expectativas a 24 meses, que descendieron de 4,5% a 4%. "A medida que esta reducción de expectativas de inflación se consolide y generalice entre los agentes formadores de precios de la economía, el fenómeno de indexación de precios comenzaría a ceder, facilitando el retorno de la inflación hacia su meta".
Por otro lado, el Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE), el cual venía mostrando una desaceleración desde octubre, aumentó 5,8% en enero, con mejoras en actividades secundarias y terciarias. Con esa mejor dinámica de la economía, así como el efecto de menor base estadística por la revisión de las cifras del Dane, el equipo técnico del Banco aumentó las perspectivas de crecimiento del PIB para este año, de 0,2% a 0,84%.
"A pesar de esta mejora en el pronóstico, la actividad económica sigue mostrando una desaceleración importante frente a su dinamismo de 2022, como se deduce de la caída de importaciones, las menores iniciaciones de vivienda, la reducción de las ventas de vehículos, el debilitamiento de la producción real manufacturera, y la reducción del crecimiento de la cartera crediticia, entre otros".
Se destacó que aunque se han generado nerviosismos por los problemas en la estabilidad financiera de Estados Unidos y en algunos países europeos, sus efectos sobre la economía colombiana han sido limitados, "gracias a un sistema bancario bien regulado y supervisado que cumple holgadamente con los estándares del Comité de Basilea".
Con este panorama, entonces, la Junta Directiva del Emisor decidió, por unanimidad, aumentar la tasa de política monetaria en 25 puntos básicos, a 13%. Los codirectores coincidieron "en la necesidad de continuar con el ciclo alcista de la tasa de interés, aunque en esta oportunidad con un aumento de menor magnitud, para asegurar el retorno de la inflación hacia la meta de 3%, que la Junta se ha propuesto alcanzar hacia finales de 2024".