La ACP recordó que sector petrolero emite solo 1% de los gases de efecto invernadero

La Asociación Colombiana del Petróleo (ACP) señaló que la preocupación del sector después de las nuevas declaraciones de la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, sobre no conceder nuevas áreas para explorar y producir petróleo es alta; más si se tiene en cuenta que aún no hay un plan detallado para reemplazar los recursos que deja la industria en empleo, inversión e ingresos para la Nación.

Francisco José Lloreda, presidente del gremio, explicó que tampoco es claro por qué se centra la discusión en el sector petróleo, cuando "a actividad de exploración y producción de petróleo y gas aporta menos del 1% del total de las emisiones del país". Además, agregó que la cifra de que Colombia aporta tan solo 0,37% de los Gases de Efecto Invernadero del planeta debe ser tenida en cuenta en medio del debate.

Al igual que el presidente de Ecopetrol, Felipe Bayón, Lloreda se declaró un convencido de que la exploración y producción de petróleo y gas natural es esencial para garantizarle al país autosuficiencia y soberanía energética, condición sin la cual es imposible, o al menos inviable, una transición energética en el mediano plazo.

"El principal desafío de nuestra transición no está en la diversificación de la matriz eléctrica sino en la energética y eso solo se dará con la transición del parque automotor, pues el país depende de los combustibles derivados del petróleo y el gas en 99%", agregó.

Los costos fiscales también serían inmensos, pues cerca de 40% de las exportaciones dependen de este sector, 20% de los ingresos fiscales de la Nación y 76% de las regalías.

Por lo que diversificar la canasta exportadora "debe ser un objetivo, pero no a costa de marchitar la industria". Y el desarrollo de otros sectores como el turismo, agregó, tiene un enorme potencial, pero tomará tiempo. "Esa transición no se dará en el corto plazo".

Dicha importancia del sector no ha sido tratada consecuentemente según Lloreda, pues después de cinco meses, "el Gobierno nacional no le ha dicho al país cómo aspira a sustituir, con realismo, el petróleo y el gas, y los ingresos derivados de estos; sabiendo que las reservas probadas alcanzan para aproximadamente 10 años y que los contratos de exploración suscritos no le aseguran la autosuficiencia ni la soberanía energética a mediano y largo plazo".

Por último, sentenció, la administración Petro afirmó el año pasado que iba a someter la decisión de suscribir o no nuevos contratos de exploración a un estudio que no existe. "Han elaborado análisis someros que no incluyen el componente macroeconómico y fiscal, el de financiación de las regiones y transformación productiva, en especial, en las zonas petroleras".