La Anla advirtió que abrió al menos 2.104 procesos por irregularidades ambientales

Cuando las constructoras, hidroeléctricas y empresas mineras quieren ejecutar sus proyectos deben cumplir con una serie de requisitos, entre ellos, ambientales para que en medio de los avances estructurales del país se proteja el medio ambiente y se haga un uso sostenible de los recursos naturales.

La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, Anla, es la encargada de otorgar o no los permisos ambientales para este tipo de proyectos. Si la entidad aprueba los permisos para que se construyan las obras quedarán haciendo seguimientos para que las empresas cumplan con las normativas establecidas en la ley. La entidad señaló que aunque en estos momentos no hay ninguna construcción frenada por falta de licenciamiento, hay 1.204 procesos abiertos por incumplimientos con los requisitos exigidos.

Las empresas de agroquímicos (399), hidrocarburos (175) e infraestructura son las que lideran estos procesos, además hay 255 permisos que estarían en vilo por su incumplimiento.

Una vez las compañías entreguen los requisitos establecidos para que la Anla comience el estudio, la autoridad tendrá entre 90 y 60 días hábiles para pedir nuevas licencias o hacer modificaciones, pero algunos trámites pueden extenderse por causas externas, ajenas a su competencia, como decisiones judiciales, procesos de consulta previa, sustracción de áreas de reserva forestal, audiencias públicas o situaciones de fuerza mayor.

Proyectos de transición

La Anla destacó que desde 2022 hubo un auge de proyectos de transición energética y ya se han entregado 33 licencias ambientales, entre las que se encuentran parques de generación de energía, eólica o fotovoltaica (solar), y líneas de transmisión de energía al sistema interconectado nacional.

Al menos 92% de los trámites están relacionados con transporte de energía y generación con fuentes renovables, lo que refleja el impulso hacia una matriz energética más limpia.

Problemas en energía

El director de la Corporación Autónoma Regional Cundinamarca, CAR, Alfred Ballesteros, aseguró que son los proyectos de energía los que tienen retardos en el cumplimiento de las normas ambientales y en las medidas de compensación.

“Muchas veces cuando hacen su diagnóstico ambiental tienen diferentes posibilidades de llevar una red o de construir una subestación en un punto, y a veces, por terquedad, no eligen la alternativa que genere menor impacto ambiental, sino la que resulta más barata”, dijo.

Por ejemplo, la concesión que tiene Enel para utilizar el agua del río de Bogotá y del Embalse de Muña, aunque se le otorgó la concesión hace nueve años, según Ballesteros no han cumplido con la normativa ambiental.

El directo de la Car Cundinamarca explicó que entre las medidas de compensación que se le pide a la compañía está la restauración de varias hectáreas de tierras, pero en vez de cumplir con estas medidas, decidieron demandar a la entidad, argumentando que no son los lineamientos establecidos por el Ministerio de Ambiente.

Ballesteros dijo que se le dio un ultimátum a Enel, pero que si se ejecutan las sanciones habría graves consecuencias “Si tomo la decisión de quitarles la concesión del río Bogotá en la generación del Muña, entraríamos en apagón”, reveló.

Los lineamientos que exige la autoridad

Son varios los requisitos previos que debe tener una empresa a la hora de presentarse para el estudio de la Anla, que es un instrumento básico para determinar si el proyecto es apto o no en materia ambiental.

Para ello es importante delimitar el área directa e indirecta que abarca el proyecto, así como especificar los recursos naturales renovables que se pretenden usar, y que aprovecharían o afectarían en su desarrollo. Si cumplen con todos los requisitos a partir del momento que entregan los documentos, deben esperar 90 días para conocer el veredicto.