La compañía CCA se ganaría el contrato de Santana-Mocoa-Neiva de la familia Solarte

La empresa Construction América (CCA) y sus filiales en Suramérica y Colombia serían las encargadas de continuar con las obras de la carretera de cuarta generación (4G) Santana -Mocoa-Neiva, que actualmente registra un nivel de avance de 5,2%.

Pese a que esta vía fue iniciada en el segundo semestre de 2016, los trabajos fueron suspendidos porque la concesionaria encargada, Aliadas para el Progreso, tuvo problemas para conseguir los recursos y hacer el cierre financiero, dado que 62% de la participación está a nombre del Grupo Solarte, quienes fueron salpicados por el escándalo de corrupción de la Ruta del Sol II y otras obras.

Por esa razón, en su momento, la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) inició un proceso para caducar el contrato, dado el incumplimiento que se había dado.

Así, en el marco de ese trámite, la concesionaria original podía presentar un ‘plan remedial’ dentro de lo que era válido proponer a otra compañía para que tomara la responsabilidad de terminar el corredor.

Como resultado, Aliadas para el Progreso radicó el pasado 15 de noviembre, ante la ANI, una oferta vinculante en la que señala que la compañía CCA está interesada en continuar con el proyecto.

De ese modo, según Luis Eduardo Gutiérrez, vicepresidente contractual de la ANI, lo más viable es que sea esta empresa la que se quede con el contrato.

En este punto vale la pena señalar que el Grupo Ethuss, del empresario antioqueño William Vélez, había sonado varias veces para retomar las obras de esta carretera, sin embargo, esta firma solo presentó una oferta no vinculante, por lo que la propuesta de CCA tiene más prioridad y probabilidades de ser elegida.

“A partir de hoy empezaremos las mesas de trabajo con los delegados de la firma CCA para revisar las consideraciones de la oferta, que aunque ya habían sido discutidas se tienen que mirar. Les estamos dando plazo de aproximadamente mes y medio para que quede en firme la oferta y se haga la cesión y reiniciar las obras más o menos en enero de 2020”, explicó Gutiérrez a LR.

De ese modo, se le darían tres años a la nueva concesionaria para que concluya esta carretera que es considerada de vital importancia para el comercio entre Colombia y Ecuador.

Cabe destacar que el proyecto contempla intervenciones en 456 kilómetros y tendrá un costo aproximado de $2,9 billones. Además, que el anuncio sobre la presentación de esta oferta fue hecha por el presidente Iván Duque, durante su visita a Pitalito, en el Huila, ayer. “Desde el primer momento que llegamos al Gobierno asumimos el reto de reactivar el programa de las autopistas 4G, hoy le podemos contar al país que logramos dar viabilidad a uno de los proyectos más complejos,” aseguró.