Hacienda

La confianza de los consumidores se ubicó en 4,7% en agosto, según Fedesarrollo

Analistas anticipan deterioro del índice si hay reforma tributaria.

Juan Pablo Vega B.

Lo corrido de 2018 ha sido un año de recuperación para la confianza de los consumidores, de acuerdo con los resultados de la Encuesta de Opinión del Consumidor (EOC), elaborada por Fedesarrollo.

Desde abril, el Índice de Confianza del Consumidor volvió a una senda positiva, que persistió en agosto, mes en que se obvio un resultado de 4,7%. Si se toma el mismo mes del año pasado, el crecimiento fue de 20,6 puntos porcentuales, lo que evidencia el positivismo de los consumidores.

Sin embargo, al mirar julio, hay un fuerte retroceso, ya que hubo una caída de 5,1 puntos porcentuales, lo que evidencia que los consumidores tienen temor a las políticas económicas y fiscales del nuevo Gobierno, tal como lo hizo notar Mario Valencia, director de Cedetrabajo.

Para Valencia, “a medida que se acerque la reforma tributaria, que ahora es mal llamada ley de financiamiento, el índice de confianza va a tender a deteriorarse más, pues lo que se sabe de la tributaria es que será un golpe duro a los hogares”.

El resultado de la encuesta elaborada por Fedesarrollo, en términos generales, arroja signos positivos en las mediciones que tiene en cuenta, pero con algunas falencias, que muestran ese deterioro.

Por ejemplo, el Índice de Expectativas del Consumidor se ubicó en 9,4%, gracias al estímulo de los colombianos que creen que dentro de un año su hogar estará económicamente mejor (31,7%), junto con los consultados que consideran que en los próximos 12 meses las condiciones del país estarán mejor que ahora (2,7%).

A esto se suma el porcentaje de encuestados que cree que es un buen momento para la compra de bienes inmuebles (6,7%). Sin embargo, los consultados que creen que a sus hogares les esté yendo mejor este año (-11,6%), hecho que llevó al Índice de Condiciones Económicas a arrojar un resultado negativo de -2,5%.

Al ver el resultado por ciudades, la confianza más discreta está en Bogotá, donde el índice apenas logra crecer 0,7%, mientras que en Bucaramanga logra un crecimiento de 13,1%. De igual forma y, el línea con lo observado por Valencia, la confianza de los consumidores de ingresos bajos es la única que cae, pues se ubica en -2,7%, en contraste con los estratos altos, cuya confianza es la más alta.

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