Debate ambiental y control de narcotráfico en torno a la base militar de Isla Gorgona
miércoles, 4 de enero de 2023
El proyecto se planeó en tres fases. La torre radar, la cual ya está terminada; el muelle, que tiene un avance de 15%; y las viviendas
En el último mes de 2022 se reactivó la polémica alrededor de la construcción de un complejo militar en la Isla de Gorgona. Algunos grupos y organizaciones ambientalistas sostienen que este proyecto puede traer consecuencias para la diversidad de ecosistemas y especies en la región.
Sin embargo, desde las Fuerzas Armadas se asegura que con este se tiene el objetivo de ejercer un mayor control sobre delitos que impactan el medio ambiente como la pesca ilegal y el contrabando, además de tener mayor control sobre las rutas del narcotráfico.
Línea del tiempo del proyecto
La iniciativa para el proyecto de construcción de muelle-armada nació en 2010. Esto quedó establecido en un documento de la Unidad Administrativa Especial Parques Naturales de Colombia(PNN). Hasta 2015, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) otorgó la licencia ambiental por medio de la Resolución 1730.
En esta se estableció que "esta autoridad impondrá las medidas necesarias, bajo criterios de proporcionalidad y razonabilidad, para prevenir, mitigar, corregir, o en dado caso, compensar el impacto ambiental producido con motivo de la ejecución del proyecto denominado 'Construcción, Operación, Abandono y Restauración de la Estación de Guardacostas en La Isla Gorgona y Obras Complementarias'".
Entre 2016 y 2021 se habría recibido inquietudes y conceptos de diferentes organizaciones respecto a la sostenibilidad del proyecto, lo que permitió tener un concepto favorable por parte de PNN sobre modificación de la licencia ambiental con la resolución 516 del 3 de marzo de 2022.
Julia Miranda, directora de PNN entre 2014 y 2010, señaló en su momento que el área seleccionada para llevar a cabo el proyecto ya está intervenida y que la selección del área se definió de manera que se ejerciera el menor impacto ambiental en la isla.
La infraestructura contempla una estación de guardacostas con su bloque operativo, administrativo, comedor, cocina y alojamientos, un muelle marítimo, una torre de radar y radar y sendero de acceso a las instalaciones.
Cabe resaltar que su construcción se planeó en tres fases. La primera consiste en una torre radar la cual ya se encuentra terminada, su construcción inició en junio de 2019. La segunda se trata del levantamiento del muelle, el cual ya tiene un avance de 15%. La tercera fase se trata de las viviendas, la cual ya tiene 2% de avance.
El área destinada para oficinas, alojamientos y cocina es de 613 metros cuadrados. La torre es autosoportada y tiene una altura de 55 metros. El muelle va a tener 132 metros de largo, con un puente de 18 metros de longitud y un área de atraque en forma de H 23,6 metros. Se prevé terminar el proyecto en su totalidad en agosto de 2023. El monitoreo del inicio y avance de la construcción se encuentra en documentos disponibles en la base de datos de PNN.
¿Una amenaza ambiental o un proyecto por el bien de la seguridad nacional?
Según PNN, la Isla Gorgona cuenta con 61.685 hectáreas de área protegida y es hogar de una amplia diversidad de flora y fauna. En el lugar se registran 381 especies de peces, 155 especies de aves, 35 reptiles, siete anfibios y por lo menos 430 tipos de plantas, de las cuales 4% son endémicas.
Pese a que en las resoluciones relacionadas al proyecto se especifica que habrían garantías respecto al manejo y control ambiental alrededor del proyecto, en los últimos meses de 2022 se reactivó un debate alrededor de la sostenibilidad del proyecto.
En noviembre de ese año, el Comité Científico del Parque Natural Gorgona habría mandado una carta al Gobierno Nacional explicando sus razones de por qué consideran que la construcción de ese complejo militar podría traer consecuencias en la zona.
En el documento se lee que "como miembros del Comité Científico del PNN Gorgona consideramos que la construcción de una subestación de guardacostas y su operación convierte al Parque en objetivo militar lo que no es compatible con la visión y misión de conservación de las áreas protegidas del país, ni tampoco con el desarrollo ecoturístico de la Región Pacífica".
En esa misma línea, se han creado colectivos que muestran preocupación por la realización del proyecto. Desde el Colectivo Unidos por Gorgona se argumenta que la socialización del proyecto no se llevó a cabo con las comunidades locales de la zona de influencia, y que, además, estas se habrían realizado después de que la licencia fue otorgada.
Respecto a las inquietudes ambientalistas, desde la Armada Nacional se asegura que la localización del proyecto es estratégica; no solo para controlar las rutas del narcotráfico, sino también los delitos ambientales.
Para contextualizar, hay que aclarar el área de jurisdicción marítima con el que cuentan las Fuerzas Armadas. En total tiene 928.000 kilómetros cuadrados, de los cuales 304.000 kilómetros cuadrados son áreas marítimas protegidas, y 58% de esta última área se encuentra en el pacífico.
"Más de la mitad de las áreas marítimas protegidas del país se encuentran en el pacífico", comentó Javier Bermúdez Echavarría, Capitán de Navío y Comandante de Guardacostas de la Armada de Colombia. La Guardia Costera cuenta con tres estaciones en la región del pacífico colombiano; en Bahía Solano, Buenaventura y Tumaco. "Entre Buenaventura y Tumaco no existe una estación de guardacosta para ejercer control en las áreas jurisdiccionales", dijo.
Por eso, para el Capitán de Navío la localización del proyecto es clave para aumentar el control sobre delitos como el tráfico de fauna, deforestación y pesca ilegal. Entre 2012 y 2022 en el área del pacífico se han incautado 157.778 kilogramos de pesca ilegal, 115.742 mts3 de flora, 218 unidades de maquinaria de minería ilegal, 3.082 personas rescatadas y 531 individuos de fauna silvestre.
Por esto, con este proyecto desde la Armada se pretende fomentar la seguridad ambiental, que está enfocada a contribuir con la con la protección de los mares y ríos, la prevención de la contaminación, la lucha contra el tráfico ilícito de especies, el control de la explotación irracional de recursos que afecta el medio ambiente y la protección de las especies en peligro de extinción.
El Capitán sostiene, además, que el sector "El Poblado", zona donde se culminará la construcción, es un área de alta densidad de uso; lo cual mitigaría el impacto ambiental. "Nosotros como Armada Nacional vamos a usar solo 2% del área impactada de El Poblado", comentó.
Debido a la reciente polémica que despertó el proyecto, la Armada Nacional habría tenido reuniones de alto nivel con PNN, el Ministerio de Ambiente y el Ministerio de Defensa. En estas se habrían tenido diálogos para aclarar y considerar las preocupaciones alrededor del proyecto. En el momento no hay restricciones jurídicas o técnicas para su desarrollo.