Economía

La dirección de la Anla desata polémica al interior del Gobierno

Juan Pablo Vega B.

Algunas de las críticas que recibió Iregui tuvieron relación con el manejo que se le dio a la licencia para la construcción El Quimbo, y recientemente, el revés que tuvo la autorización que recibió la petrolera Hupecol para exploración de crudo en el bloque Serranía, en La Macarena. 

Con el nuevo ministro de Ambiente, Gilberto Murillo, llegó a la Anla Rodrigo Suárez, quien hasta su designación se desempeñaba como director de Cambio Climático, y se esperaba que su posesión se diera el próximo 13 de junio. 

Ahora parece gestarse una puja al interior del Gobierno, buscando frenar que Suárez llegue a la dirección de la Anla. 

La representante a la Cámara, Angélica Lozano, envió una comunicación al presidente Juan Manuel Santos y al ministro Murillo, en la que hace pública la información que giraría en torno a la intención de devolverle su antiguo cargo a Iregui, o de hacer nombrar a Alfred Ballestero, exdirector de la CAR Cundinamarca. 

En este documento, la representante rechazó esta decisión, “favoreciendo intereses políticos y no técnicos, con lo que perpetúa una gestión enfocada en garantizar la distorsionada celeridad en los procesos y autorizaciones a cargo de esta entidad”, al tiempo que pidió al Gobierno que le explique los motivos que llevaron a tomar esta decisión, recordando las polémicas que desató Fernando Iregui.

Lozano recordó en su carta que, con el exdirector de la Anla, esta entidad desconoció conceptos técnicos de corporaciones autónomas y “privilegió la celeridad de los procesos, por encima de la calidad técnica”, además del desconocimiento del concepto técnico negativo que se emitió en el caso de la licencia Porvenir II. 

Sobre el exdirector de la CAR, la representante destacó que tuvo quejas por su baja ejecución presupuestal y los altos costos en el manejo de asesorías en comunicaciones, “a pesar de que la entidad cuenta con una oficina propia de comunicaciones”. 

En la primera aparición pública Suárez, ya designado como director de la Anla, junto con el ministro Murillo, se anunciaron las modificaciones que tendría la entidad, con la creación de un Consejo Técnico Consultivo, que se encargaría de hacer observaciones a las solicitudes de licencias ambientales, en las que pueda haber diferencias técnicas entre las autoridades ambientales, o con complejidad tecnológica, así como la revisión de decisiones que ya hubiera tomado la Anla bajo la dirección de Iregui, como la de La Macarena, entre otros casos de polémica nacional,