Economía

“La energía limpia ya no es una revolución, es un una realidad”

Carlos Eduardo González

Durante casi 45 minutos, estos líderes discutieron los retos y oportunidades que tiene América Latina en el horizonte, tomando como centro del debate la tecnología. 

Moreno, presidente del BID, señaló que “es un momento interesante para la región, pero con dificultades por la baja de los precios de los commodities, que en un momento trajeron mucho dinero e inversión a la región, pero la fiesta ya terminó”, y, según el colombiano, quedaron tres grandes problemas: vulnerabilidad financiera, evitar el retroceso en temas sociales y avanzar en igualdad y cómo crecer a futuro.

Según Gordon, “tenemos que estar regidos por la demanda, la gente quiere productos y bebidas sanos y si seguimos las tendencias, vamos a hacer que las industrias crezcan”. A lo que Salazar Lomelin, presidente de Femsa, añadió que los consumidores cada vez son más ricos en información, por lo que sus expectativas son muy altas frente a los productos. 

En América Latina hay cerca de 400 millones de potenciales clientes, por lo que el mercado aún tiene mucho hacia donde expandirse, aunque hay otro factor que preocupa a los expertos, y es el del medio ambiente. “Las energías limpias ya no son una revolución, ahora es un hecho, una realidad, lo que hace cinco años era un chiste, hoy en día es una industria muy desarrollada”, afirmó Starace, gerente de Enel.

 Otro de los puntos importantes de la charla fue el de el papel de la política y la democracia en la región. Ante esto, Luis Alberto Moreno opinó que “la calidad de los debates y la política ha decrecido, esta se ha vuelto mas extremista,  mientras que la democracia está siendo desafiada en algunos sitios, que no hace falta mencionar”.

Los panelistas pudieron encontrar un punto en común frente a las oportunidades que tiene la política para avanzar en la región, señalando que tienen que responder a las nuevas realidades y ahí es donde la tecnología juega un papel esencial. Esto, porque los canales tienen que servir como medio para la concertación de ideas y políticas entre funcionarios y ciudadanos, señalaron los conferencistas. 

En el tramo final, Gallagher, presidente de United Way, sostuvo que uno de los retos es “convertir los datos y la información en conocimiento y eso significa acceso para todos a la tecnología”.

Una de las lecciones de este foro es que hay esperanza para mejorar América Latina, concluyó el presidente del BID.

La filantropía como forma de desarrollo
Brian Gallagher, quien es el presidente de United Way, la organización de obras de beneficencia más grande de Estados Unidos, que el año pasado movió US$373.000 millones, es decir unos US$1.000 millones al día, afirmó que es importante que los países fomenten la filantropía para el desarrollo, dando deducciones fiscales y otros incentivos, como se hace en Estados Unidos desde 1917. Con este modelo, United Way ha creado más de 35.000 empleos y le ha tomado el doble de ventaja a su principal competidor en este campo en los EE.UU.