La financiación de la deuda de Barranquilla pesa el doble que lo que cuesta en Bogotá
miércoles, 10 de enero de 2024
Analistas advirtieron sobre posibles incumplimientos de cara a los próximos años, a medida estrechan las condiciones
En el centro de la tormenta política por la pérdida de la sede de los XX Juegos Panamericanos, vuelven a surgir las advertencias sobre el nivel de endeudamiento que tiene en la actualidad Barranquilla, otrora sede del evento.
Analistas reconocen que, si bien se destaca la recuperación fiscal de la ciudad en la década pasada, lo que le permitió ser sujeto de crédito, este modelo no sería rentable para los próximos años.
Eduardo Lora, economista, es uno de los que defiende esta teoría. “La ciudad de Barranquilla mejoró muchísimo su recaudación fiscal en los últimos años. Lo lograron a tal punto que comenzaron a hacer grandes obras y, además, se volvieron sujetos de crédito, que ellos no lo eran, ni siquiera con el Gobierno Nacional”.
Una vez mejorado este perfil, la ciudad comenzó a realizar grandes obras con base en la deuda, que hasta cierto punto, dice Lora, “estuvo bien”, pero la acumulación de los proyectos hace que se vuelva insostenible a largo plazo.
“Cuando uno hace los cálculos en detalle de cómo sería la trayectoria en los próximos años de los pagos de deuda y de intereses, no es sostenible. Ellos no pueden desarrollar proyectos al ritmo que vienen a menos que consigan nuevos impuestos considerables”, puntualizó Lora.
Un reciente informe de Fundesarrollo evalúa cómo está la situación fiscal de Barranquilla con base en el último informe de Viabilidad Fiscal del Ministerio de Hacienda.
El documento plantea que los recursos para pagar la deuda del municipio ascendieron a $4,9 billones, de los cuales, 12% correspondió a gastos de funcionamiento, 82% a la inversión y 6% al servicio de la deuda. Esto correspondió a $311.000 millones destinados a intereses y aportes a capital de créditos adquiridos previamente por la ciudad.
“La financiación de la deuda en Barranquilla pesa dos veces más que en Bogotá (3 %) y seis veces más que en Cali (1 %)”, señaló Fundesarrollo en el estudio.
Un cuarto punto del documento en cuestión plantea los retos en cuanto al nivel de endeudamiento. Con corte a 2022, el saldo de la deuda ascendía a $2,9 billones, al sumar $1,7 billones en compromisos internos y otros $1 billones externos.
“Los acreedores externos concentran 37% y los de banca nacional el 69%. Del total del saldo de la deuda el mayor acreedor es la Agencia Francesa de Desarrollo, seguido por el Deutsche Bank A.G. y los tenedores de bonos, los que en suma concentran el 46%”, explicó el documento del Ministerio de Hacienda.
El centro de pensamiento barranquillero explicó que estos niveles de deuda equivalen a que cada habitante tendría que aportar $2,2 millones para solventar la deuda vigente, “cifra superior a lo observado en ciudades como Bogotá, donde el saldo de deuda por habitante es la mitad que en Barranquilla, de $1 millón por ciudadano”.
En las conclusiones, el documento elaborado por el Ministerio de Hacienda “recomienda evaluar la conveniencia de seguir aumentando el endeudamiento, dada la creciente participación de la deuda en los últimos años y el servicio a la deuda al ya existente, que durante 2022 presentó un incremento significativo”.
Las recomendaciones
En los últimos días del año pasado, Fundesarrollo elaboró un documento donde entrega cinco recomendaciones al Distrito de Barranquilla en sus desafíos macroeconómicos.
Frente al tópico de la deuda, se sugiere ajustar el gasto público para evitar riesgo de insolvencia en los próximos cinco años y evaluar la conveniencia del incremento de la deuda pública.
Además, recomiendan definir estrategias de financiación autónoma para las entidades descentralizadas, como Edubar, para atender su déficit operacional.
Jaime Bonnet, economista investigador del Banco de la República, explicó, en una reciente publicación de ProBarranquilla, las complicaciones fiscales que tendría la capital del Atlántico en caso de que no ajuste sus gastos.
En un posible caso de que la ciudad mantuviera el mismo ritmo de ingresos y gastos totales que se presentó en el lapso 2015-2019, y si los créditos se pagaran a una tasa implícita de 6% a 15 años, se pasaría de 27% del ahorro operacional destinado al pago del servicio de deuda en 2022 a 106% en 2030.
“Adicionalmente, 36% del ahorro operacional se iría únicamente al pago de intereses de la deuda. Esto demuestra que el ritmo de aumento del gasto es insostenible, y que es necesario un ajuste en el mediano plazo”, precisó el documento.
El texto agregó que se deben tomar en cuenta los ingresos propios con que cuenta la ciudad, los cuales ya estarían cerca de su potencial de recaudación, “de forma que es inevitable moderar el ritmo del gasto”.
“Sería lamentable volver a una situación semejante a la que originó el acuerdo de reestructuración de pasivos que logró cumplirse a cabalidad en 2017”, complementó el texto.
El investigador Bonnet mencionó, que a finales del año pasado, en Barranquilla se aprobó una “minireforma” a los impuestos locales, lo cual ayudaría con mayores recaudos de patrimonio para la vigencia de 2024.
Nuevo estatuto en Barranquilla dispara alertas del sector económico
Hacia finales del año 2023, el Concejo de Barranquilla aprobó un nuevo estatuto tributario que realiza una serie de ajustes tarifarios en la capital del Atlántico. Gremios económicos señalaron que, más allá de las necesidades fiscales, la medida resulta “contraproducente” para el sector productivo y los contribuyentes residenciales de los estratos más altos.
Por mencionar alguno de los cambios, el ICA tendrá un incremento de 43% para la venta de vehículos nuevos, mismo dato que el sector de los farmacéuticos. En educación, el alza es de 80%.