Economía

La ganadería manejada de forma racional no afecta el suelo fértil

Lilian Mariño Espinosa

Este estudio se generó después de que por varios años se haya culpado a esta práctica de generar procesos de degradación de los ecosistemas. Mientras que, según el experto, lo que causa estos problemas son los sistemas de producción que intensifican y hacinan a los animales en búsqueda de “una aparente mayor producción y rentabilidad”. 

La teoría de Savory, que será analizada hoy en un conservatorio organizado por Bioganaderos y Uniagraria, ha sido aplicada por el técnico por varios años en cuatro continentes y explica que la estimulación de la ganadería, mediante una gestión que agrupa a los animales y los mantiene en movimiento por ciclos biológicos, es una herramienta para recuperar los sistemas degradados. 

“Solamente el ganado puede revertir la desertificación. No hay otra herramienta conocida a disposición para abordar la desertificación que está contribuyendo no solo al cambio climático, sino también a gran parte de la pobreza y la emigración en las regiones afectadas”. 

Adicionalmente, el experto señala que los pastizales tienen el potencial suficiente para absorber y retener el dióxido de carbono atmosférico y así, generar procesos biológicos que reviertan el cambio climático.

Esto, coincide con las propuestas que se han presentado entre el Ministerio de Ambiente y de Agricultura, donde se busca que por medio de estrategias y cambios de conductas de las actividades agropecuarias se pueda mitigar los efectos del cambio climático.