La ‘Gavirianomics’ empieza a jugar por la Presidencia con duros retos económicos
viernes, 27 de agosto de 2021
El rector de los Andes disputará la Casa de Nariño basado en su prestigio como ex ministro y uno de los académicos más citados
En una entrevista concedida a finales del año pasado, Alejandro Gaviria explicó su visión de lo que debe ser el líder moderno, especialmente en coyunturas retadoras como la de una pandemia.
Según dijo, el líder debe ser hábil para comunicar en forma permanente, tener la capacidad de transmitir esperanza con candidez y con apego a la evidencia. El trabajo en grupo también es fundamental.
Conferencia de Gaviria sobre las fallas del mercado y las fallas del Estado
Ingeniero Civil de la Escuela de Ingeniería de Antioquia -IEA- y con doctorado en Economía de la Universidad de California, en San Diego, Gaviria es un hombre de ideas claras, aunque dice temerle a los consensos.
Llegó a la economía porque en esta ciencia social podía combinar sus dos facetas: la técnica con las matemáticas y también la filosófica.
De hecho, Gaviria es más un economista social que un macroeconomista. Tiene mucho de sociólogo y es más promercado que proempresa.
“Soy un ingeniero que se rebeló y que estudió economía, en parte porque tenía un componente humanista que no había encontrado en la ingeniería y en parte por azar que al comienzo del doctorado quiso estudiar macroeconomía pero se dio cuenta, otra vez buscando más en este camino humanista, que lo que le gustaba era la economía social”, dijo en una entrevista a la periodista Isabel López Giraldo.
“Me gusta debatir las decisiones, discutir, incentivar las opiniones contrarias. Por último, la compasión, el sabernos vulnerables, temerosos, susceptibles a la enfermedad: Somos voces de la misma penuria, dice el poeta”, dijo Gaviria.
Vea aquí el vídeo "Hoy es siempre todavía", una de sus conferencias más representativas
Después de mucho meditarlo, el exministro anunciará hoy a través de las redes sociales su decisión de renunciar a la rectoría de la Universidad de Los Andes para lanzarse a la Presidencia de la República mediante la recolección de firmas.
En un mensaje a un país polarizado y escéptico de los partidos y los liderazgos tradicionales, Gaviria dirá que “el miedo y la rabia hacen parte de la política y de la vida. Yo prefiero sin embargo otra emoción, más incierta tal vez, pero más constructiva. El sesgo por la esperanza -dice el borrador del discurso que reveló La Silla Vacía-, la invitación, desde el discurso y desde el ejemplo, a ser mejores. La valentía de luchar contra las formas de poder que impiden el cambio social. Mi visión de la política tiene esas tres dimensiones: el respeto, la construcción de ciudadanía y la lucha en contra de la acumulación de poder en lo público y en lo privado.”
Para Gaviria, ser activista significa que uno debe mantener la objetividad sin que ello signifique ser siempre neutral. “Creo que es importante mantener cierta rebeldía, cierto ímpetu transformador, una especie de renuncia a aceptar pasivamente el mundo como es. Un líder universitario, creo, también debe ser activista”.
Toque para ver la conferencia de Alejandro Gaviria: Salud global: conceptos y teorías relevantes
De 55 años, Gaviria ha tenido la oportunidad de liderar organizaciones privadas, académicas y públicas, de las cuales el Ministerio de Salud fue la más retadora.
En el sector público, el escrutinio es permanente, explica “entre los medios, el Congreso y los organismos de control, se va más de la mitad del tiempo. No hay tregua. Hay una especie de vértigo que impide con frecuencia pensar. Pero también hay una motivación especial, la que viene con la certeza de que uno puede hacer la diferencia”.
En el sector privado, la disciplina la impone el mercado y la retroalimentación es más rápida, señala.
“En general yo creo que el liderazgo en cualquier sector es similar. Yo hago mucho énfasis en la legitimidad, la generación de confianza y la búsqueda de un propósito unificador. Eso es fundamental”.