Economía

“La gente entendió que vale la pena pagar impuestos porque la ciudad progresa”

Salud Hernández Mora

¿En que se ha rajado?

En seguridad. A pesar de todos los esfuerzos, de haber destinado cuantiosos recursos para fortalecer la policía metropolitana, equipos de comunicaciones, de transporte, vehículos, lo que pidieron se lo dimos, no funcionó.

¿Es un asunto nacional que trasciende el ámbito local?

La seguridad tiene muchos eslabones, no es solo un asunto de policía. Sin embargo, considero que la policía metropolitana pudo haber dado mucho más. Segundo, hay un tema de justicia preocupante. Nada genera más inseguridad y violencia que la impunidad. Vemos todos los días cómo los bandidos están en la calle, se capturan y vuelven y salen. También hay una crisis carcelaria que sirve de excusa a los jueces para soltarlos. Es una cadena grande pero lo cierto es que en Barranquilla perdimos la tranquilidad. 

La primera vez que le entrevistó este diario tenía usted a la ciudadanía rebotada por la valorización ¿Se la siguen cobrando?

Creo que al final la gente entendió que vale la pena pagar impuestos porque la ciudad progresa y resolvemos problemas de años, como la canalización de los arroyos. Las molestias pasan y las obras quedan. Hoy se están viendo los beneficios de ese esfuerzo.

¿Cuántas empresas le quitaron ustedes a los paisas y a los cachacos?

En estos cuatro años tenemos inversiones nuevas de 270 empresas que han llegado, unos US$2.200 millones. El 60% es mercado nacional y el resto, internacional.

¿Qué sector es el que más ha crecido?

La ventaja es que le apostamos a todos. El de servicios es muy fuerte, pero también el industrial. Tenemos la segunda empresa del mundo de acero que ya compró predios y se está instalando. No nos hemos visto afectados por el petróleo o carbón, hay cierta estabilidad.

Pero el problema de la energía los está matando 

Es paradójico porque toda la inversión que ha llegado en materia de infraestructura y transporte no es suficiente si no tenemos energía competitiva. No solamente es cara, es que no es continuo el servicio, volvemos a revivir las deficiencias de los 80s. Electricaribe tiene una estructura débil, no se hacen los mantenimientos adecuados y la calidad del servicio no es buena.

Es un hándicap enorme.

Por eso hay una gran preocupación. 

Usted presume de haber saneado la salud…

El modelo de Barranquilla se volvió un referente nacional porque demostramos que no es un problema de recursos, la plata alcanza, es falta de gestión.

¿Y de robadera?

Hay que manejar los recursos con transparencia. La salud en Barranquilla se financia con los mismos recursos que le mandan al resto del país y generamos utilidades de $1.000 millones al año. Es un servicio oportuno y de calidad, cerca de casa porque es un modelo con 44 puntos de atención. La infraestructura sí se financia con esfuerzo propio. 

¿Cuál es el logro de su administración que más aprecia?

Haber construido una ciudad más justa, así lo indica las cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane: hemos reducido pobreza un 27% y pobreza extrema en un 34%.

¿Ese dato es real o es diciendo que con $200.000 uno no es pobre?

Es real. ¿Cómo lo mido yo? Prestando un servicio de salud pronto y de calidad, una educación que ha mejorado mucho en calidad integral, lo dicen las pruebas Saber y los niños beneficiados de becas ´Ser pilo paga´ y otras. Antes no había un niño en primera infancia atendido y hoy tenemos 4.000. En vivienda Barranquilla es campeón, nunca se habían visto 10.400 casas entre gratis y para ahorradores. Y se ha consolidado como una de las ciudades con menor tasa de desempleo.

¿Le gusta la política de la gratuidad?

Hay ciertos municipios que requieren la vivienda gratis, pero lo que viene en adelante son viviendas para ahorradores. Tenemos mucha clase media superando condiciones de pobreza que no se beneficiaron de las viviendas. 

¿Que hará ahora? ¿Esperar que gane Vargas y ser su ministra?

Por ahora tengo varias opciones de estudio en Inglaterra y Estados Unidos de Banking and Finance.