La herencia de los planes nacionales de desarrollo desde 1990
martes, 16 de octubre de 2018
La hoja de ruta del gobierno Duque se está construyendo desde las regiones
Heidy Monterrosa Blanco
Desde 1990, todos los planes de desarrollo se han gestionando alrededor de un mensaje contundente. En el caso del plan de César Gaviria, ‘La revolución pacífica’, su gran bandera fue la apertura económica del país. Para lograr este objetivo, la iniciativa contó con cuatro ejes principales: infraestructura social, en la que se contempló la apertura educativa, salud y nutrición, vivienda social y agua potable y alcantarillado; infraestructura física, de la que hizo parte el plan vial de la apertura, la red férrea y la adecuación de tierras; ciencia y tecnología, y medio ambiente.
A pesar de la buena idea de la apertura, para Cecilia López, exdirectora del Departamento Nacional de Planeación, las decisiones del modelo neoliberal implementado por Gaviria le pesaron a la agricultura y la industria. “La apertura económica era necesaria para el país, pero se hizo de una manera abrupta, sin evaluar el impacto que tendría en los sectores y sin acompañarlos para competir”, dijo.
De hecho, tal y como lo menciona el director del Centro de Estudios Económicos (CIE) de la Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito, Eduardo Sarmiento, este plan no consiguió aumentar el crecimiento, pues en 1990 este se registró en 6%, mientras que los siguientes año del periodo de Gaviria se ubicó en 2,3%, 5%, 2,4% y 5,8%. El crecimiento volvió a estar por encima de 6% solo en 2006, cuando llegó a 6,7%.
En materia comercial, al comprar las importaciones y exportaciones de 1994 con las de 1990, las primeras aumentaron 141% y las segundas, solo 28%.
El desempleo y la inflación mejoraron en este gobierno. El primero inició se redujo 2,6 puntos porcentuales, hasta 8%; y el incremento de precios bajó de 32,4% a 22,6% en 1994, aunque se puede explicar por el hecho de que el Banco de la República se volvió autónomo gracias a la Constitución de 1991.
El plan de desarrollo de Ernesto Samper se llamó ‘El salto social’ y sus principales focos fueron el componente social y la infraestructura. Para López, uno de los mayores logros de este gobierno fue la creación del Sisben. A pesar de estos cambios y de que en el plan de desarrollo se incluyeron medidas para hacer al país más competitivo frente a la internacionalización, el crecimiento de 1998 fue 0,6% y el desempleo se ubicó en 15,6%.
“Los cambios que se hicieron fueron marginales luego de los de Gaviria, cuyas decisiones llevaron a un deterioro en la distribución del ingreso y a la fuerte caída de la actividad productiva en 1999”, explicó Sarmiento.
El plan de desarrollo de Andrés Pastrana se llamó ‘Cambio para construir la paz’ y como su nombre lo indica, su objetivo era la paz, si bien esta no se consiguió. Otros ejes de este proyecto eran reconstituir el tejido social y que las exportaciones fueran motor de crecimiento.
Durante este gobierno, las ventas externas sumaron US$5.454,4 millones, más de US$2.000 millones por encima del registro del gobierno de Gaviria y cerca de US$800 millones más que el de Samper. En 1999, sin embargo, se registró una recesión de -4,2% y, en 2002, el crecimiento fue de 2,5%. La inflación se redujo de 16,7% a 6,99% durante estos años y la inversión extranjera bajó de US$2.829 millones a US$2.134 millones.
Los planes de desarrollo de Álvaro Uribe se llamaron ‘Hacia un Estado Comunitario’ y ‘Estado Comunitario: desarrollo para todos’. La bandera de ambos fue la seguridad democrática, aunque también se buscó generar más empleo y mayor equidad social.
En ambos periodos, el desempleo fluctuó entre 15,8%, que se registró en 2002, y 9,9%, a lo que llegó en 2007. En cuanto al crecimiento, este tuvo aumentos importantes en 2006 (6,7%) y 2007 (6,9%), pero con la crisis de 2008, el dato cayó a 1,7%.
En este gobierno, el sector minero y petrolero tuvo un gran auge, mientras que la agricultura se descuidó.
Los planes de desarrollo de Juan Manuel Santos se conocieron como ‘Prosperidad para todos’ y ‘Todos por un Nuevo País’. En el primer periodo, los principales ejes fueron mayor empleo, menos pobreza y más seguridad. En cambio, en el segundo, los ejes fueron paz, equidad y educación.
El gran legado de estos proyectos fue la paz, aunque también hubo una reducción significativa de la pobreza y la desigualdad. Tras la caída de los precios del petróleo, sector del que la economía se hizo altamente dependiente, el crecimiento del país pasó de 6,6% a 1,8%.
El plan de Iván Duque se llama ‘Pacto por Colombia, pacto por la equidad’ y se basa en lograr la equidad por medio de la legalidad y el emprendimiento. Sus bases se están construyendo desde las propuestas de los departamentos y talleres regionales. Hasta el momento, los ejes de los que ha hablado el Presidente son el crecimiento verde; ciencia, tecnología e innovación; descentralización, y transformación digital. Además, se tendrán en la cuenta los objetivos de desarrollo sostenible. En el diagnóstico, el Gobierno parte de que el país ha avanzado: se redujeron la pobreza, la desigualdad y el desempleo informal, pero estos siguen siendo altos, y los retos económicos no son menores. Por eso, Duque ha usado constantemente la palabra resiliencia y hace un llamado a trabajar con unidad.