La inflación anual de junio llegó a 3,63% y escaló a niveles anteriores a la pandemia
martes, 6 de julio de 2021
El Dane registró una variación mensual de -0,05%. Las ciudades que jalonaron la cifra fueron Pasto y Montería, mientras Cali se ajustó
El Dane actualizó la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que para junio fue de -0,05%; en el año corrido, de 3,13% y anualizada escaló a 3,63%. El dato de los últimos 12 meses sorprendió al mercado porque es el nivel más alto desde el inicio de la pandemia, pues en marzo de 2020 la cifra llegó a 3,86% y empezó a descender.
En abril fue de 3,51% y de junio a agosto se mantuvo en 1,12%. Sin embargo, el panorama deflacionario cambió en mayo con el efecto del paro y el desabastecimiento de bienes, pues hicieron que los precios presentaran un incremento de 1% en el mes y la variación anualizada llegara a 3,3%.
Ese efecto se habría visto reflejado en la última cifra del Dane, pero, según explicó Jorge Restrepo, profesor de la Universidad Javeriana, no obedece a una recuperación de la economía.
“La razón por la que subió la inflación a los niveles prepandemia no es porque la demanda esté presionando los precios o que sea una situación de recuperación en la que hayamos vuelto a niveles prepandemia. El efecto que hubo fue temporal por el paro. Hay que ver qué tanto de ese efecto fue temporal, qué tanto es por la devaluación del peso o el aumento en los precios de los alimentos. No lo vamos a saber hasta dentro de unos cinco o seis meses”, comentó Restrepo.
Teniendo eso sobre la mesa, ¿en cuánto entonces cerraría la inflación este año? La encuesta que hace el Banco de la República proyecta que la variación estaría entre 4,1% y 2,95%, con un promedio de 3,65%, cifra a la que la inflación anual de julio ya se aproxima.
Si bien, sus dos puntos de diferencia pueden causar cierta alerta, los expertos señalaron que no necesariamente será una variación perjudicial para la economía.
“La tasa de inflación de este año va a ser mayor que la meta del Banco de la República por muchas razones: la recuperación económica y el aumento de la producción. Y esto no es del todo malo, la inflación que vamos a tener no va a ser dañina para la economía porque va a ser impulsada por la oferta de bienes y servicios”, dijo el economista Carlos Alberto Garzón.
Por su parte, Sergio Olarte, economista principal Scotiabank Colpatria coincide en que pese a que se prevé un 3,5%, la inflación anualizada podría llegar incluso a 3,7% para cierre de año. “Pensamos que esto es un efecto temporal por cuenta de la base estadística, pero que en general la inflación se va a mantener dentro del rango meta del Banco de La República”, concluyó el analista.
Para junio, los restaurantes y hoteles jalonaron la cifra mensual, con un alza de 0,68%, mientras que la división de alimentos y bebidas retrocedió -1,02%.
Según explicó el director del Dane, Juan Daniel Oviedo, se trató de un ajuste importante, teniendo en cuenta que la categoría de alimentos y bebidas fue la protagonista en el incremento de precios en mayo.
“Vemos una inflación negativa de -1,02%, prácticamente la inflación mensual que tuvimos en mayo que fue de 1%. Hay una corrección en el abastecimiento de alimentos al interior del hogar, pero con unas presiones sobre proteínas, que siguen siendo inflacionarias y se transmiten a restaurantes y hoteles”, dijo Oviedo.
Por otro lado, los bienes y servicios para el hogar, los servicios diversos, las bebidas alcohólicas, el tabaco y la salud, también impulsaron el incremento de precios de junio, con variaciones de 0,35%, 0,27%; 0,24% y 0,23% respectivamente.
El IPC por ciudades
En cuanto a las ciudades con la mayor variación, Pasto se llevó el primer lugar, con 0,7%, seguida de Montería, 0,66% y Cartagena, 0,5%. Para Oviedo, las correcciones en materia de desabastecimiento y la inflación de proteínas en los hogares, reflejada en restaurantes, fue un elemento crucial para la cifra de Pasto en junio.
La carne de aves, las comidas en restaurantes y la carne de res presentaron las mayores variaciones en Pasto presentando una contribución de 0,20, 0,12 y 0,11%; mientras que la papa, las frutas frescas y la cebolla registraron variaciones negativas con contribuciones de -0,08%; 0,07% y 0,03%.
"En Pasto tenemos unas correcciones en materia de abastecimiento de alimentos que estuvieron muy afectados por la falla de abastecimiento de estos alimentos en el suroccidente del país", añadió el director del Dane.
Por otro lado, Cali, que había liderado la inflación de mayo al ser el epicentro del paro, presentó un ajuste de -1,22%, el mismo efecto se presentó en Florencia, -0,9%; Cúcuta, -0,8% y Neiva, -0,45%. Estas ciudades se ubicaron por debajo del promedio nacional, que volvió a ser negativo en junio.
"Seguimos viendo un efecto rezagado de algunas problemas de normal abastecimiento de algunos productos que lleva a que las correcciones en esas principales ciudades sean menos importantes que el efecto inflacionario que generó la falla de abastecimiento de esos productos en el suroccidente del país", señaló Oviedo.
Otras ciudades que aportaron a la inflación mensual fueron Sincelejo con una variación de 0,48%; Armenia, 0,26%; Valledupar, 0,24%; Pereira, 0,21%; Ibagué, 0,12%; Tunja y Bucaramanga, 0,8%; Barranquilla y Medellín, 0,06% y Bogotá, 0,05%.