La inflación y la tasa de interés presionan la confianza de los consumidores a la baja
miércoles, 9 de febrero de 2022
En enero el índice de Fedesarrollo cerró en -13,5%. En Cali, Bucaramanga y Medellín se registraron las mayores contracciones
A pesar de que los consumidores venían aumentando su optimismo en 2021, en enero el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) de Fedesarrollo registró su tercer retroceso consecutivo, pues llegó a -13,5%, registrando la mayor caída en los últimos nueve meses.
La cifra significó una caída de 6,5 puntos porcentuales frente al dato de diciembre (-7%), un deterioro que, según algunos expertos, estaría relacionado con factores internos, como los contagios del covid-19, el aumento de la inflación, la tasa de cambio y la tasa de interés.
“En enero no solo se conjugó un ritmo de contagios mucho más acelerado, con un crecimiento desafortunado en el número de fallecidos, sino que también tuvimos presiones desde el frente del tipo de cambio”, aseguró Carolina Monzón, jefe de análisis económico de Itaú.
Las presiones inflacionarias también habrían contribuido al deterioro del indicador pues, a mayores precios de la canasta básica, menor es el ingreso disponible que tienen los hogares.
“La confianza del consumidor disminuyó en todos los niveles socioeconómicos y en la mayoría de ciudades. Este resultado refleja las preocupaciones por los altos precios en la economía, cómo está ocurriendo con los alimentos y servicios”, explicó Juan Camilo Pardo, analista económico de Corficolombiana.
Como consecuencia del avance de la inflación, el Banco de la República empezó a normalizar la política monetaria, aumentando la tasa de interés. Este es otro factor que afecta a la confianza, pues las condiciones de crédito para los hogares se vuelven más estrechas.
“Esta tendencia podría también verse reflejada en los próximos meses, dada una inflación que está muy por encima del rango meta, y el estímulo monetario que se avecina por parte del Banco de la República, eso haría que muy factiblemente nos mantengamos con indicadores de confianza aún bajos”, dijo Monzón.
Sumado a lo anterior, Pardo aseguró que el exceso de ahorro de los hogares ya se agotó y que ahora empieza una fase de menor crecimiento económico. “Esto, en su agregado, implica que los hogares perciban un menor optimismo en las condiciones económicas actuales y en las expectativas futuras”, dijo.
Si se desagregan las cifras del índice de Fedesarrollo, la confianza disminuyó en cuatro de las cinco capitales encuestadas frente a diciembre de 2021.
Cali fue la que evidenció la caída más pronunciada, pues el indicador se ubicó en -16,4%, con un retroceso de 17,9 puntos porcentuales. Seguido estuvieron Bucaramanga, con un nivel de confianza de -10,2%; Medellín (-19,7%) y Bogotá (-13%). Mientras tanto, Barranquilla fue la única ciudad capital de las encuestadas en la que aumentó el indicador, con un resultado de 0,7% para el mes.
Por otro lado, la confianza de los consumidores disminuyó en todos los niveles socioeconómicos frente al mes inmediatamente anterior; cayó 19,9 puntos en el estrato alto (-10,6%), 8,6 en el bajo (-16,7%) y 2 en el estrato medio (-10,4%).
Los expertos consultados esperan que la confianza de los consumidores continúe retrocediendo en los próximos meses.
Hay más disposición a comprar vivienda
La última Encuesta de Opinión del Consumidor de Fedesarrollo también evidenció un aumento de 4,4 puntos porcentuales en la disposición que tienen los hogares a comprar vivienda, especialmente en Barranquilla y Bogotá, donde el avance fue de 18,8 y 4,5 puntos, respectivamente. Por el contrario, cayó la percepción de los colombianos sobre si este es un buen o mal momento para comprar bienes para el hogar, como muebles y electrodomésticos, pues el indicador disminuyó 14,5 puntos frente a diciembre del año pasado.