La inflación y productividad laboral altas aumentarían el salario mínimo hasta 20%

La inflación llegó a su nivel más alto desde hace 23 años, alcanzando un dato de 12,22% anual en octubre. Este es sin duda un factor que influye de manera importante en el costo de vida de los colombianos, pero también en otros elementos de la economía nacional como el alza del salario minino.

Aunque Ministerio del Trabajo ya definió el calendario para la negociación de este monto para el próximo año, que iniciará el 30 de noviembre con la reunión de la Subcomisión de Productividad; seguido de la instalación de la Mesa de Concertación el 5 de diciembre, desde ya, varios analistas consultados por LR hacen sus apuestas sobre cuál será ese aumento para 2023. Algunos de ellos proyectando incluso alzas entre 15% y 20%, con un escenario central de 18%.

Para Andrés Langebaek, director de estudios económicos de Grupo Bolívar, es muy probable que el Gobierno haga un reconocimiento a que la inflación para los estratos más bajos va a ser mayor y, por lo tanto, se podría reconocer la diferencia entre la inflación para ellos y a inflación total general.

“En ese sentido, pensamos que habrá un ajuste, un componente adicional de 1,8 puntos y en esa medida sería 12,2 de la inflación esperada para este año, más 1,7 del aumento en la productividad esperada, más la diferencia entre las inflaciones, eso nos da un total de alrededor de 15,7% o 15,8% del aumento del salario”, explicó Langebaek.

Gustavo Acero, economista senior Banco de Bogotá, coincide en que el incremento salarial estaría entre 15% y 20% influenciado entre otras cosas, por factores políticos y productividad laboral.

“Ahí lo que influye es la elevada presión inflacionaria que seguimos viendo en relación de dos dígitos que seguramente cerrará este año, una productividad que también será elevada porque la economía sigue creciendo mucho más fuerte que el empleo y esto apunta a que la productividad laboral también será positiva, y estos dos factores llevan a que el incremento salarial será de manera importante” dijo Acero.

El experto señaló que un tercer punto que podría influir en el incremento sería el factor político, que seguramente apunta a un monto elevado.

Las previsiones de Acero se suman las de Camilo Pérez, jefe de investigaciones económicas del Banco de Bogotá, quien explicó que la proyección que tienen desde el banco (15% y 20%), se le retribuye a la inflación causada a los trabajadores, con una inflación cercana a 12% y sobre esto se le da una retribución adicional por cuenta de la productividad que tuvieron durante el año. Teniendo estos puntos en cuenta, espera que llegará a cumplir un rango mínimo de 15%.

Ante las razones detrás del aumento, Pérez comentó que, “con el Gobierno actual que está un poco más cercano a los sindicatos creemos que podría haber un ajuste adicional y esto llevaría pues a este nivel. Cabe recordar que durante el Gobierno anterior sucedió algo por ese estilo, teníamos una inflación que estaba cercana a 6% y el Gobierno decidió hacer un ajuste que fue de 10%, varios puntos por encima no sólo de la ganancia, productiva, sino que además se le dio algo adicional a los trabajadores, eso es lo que estamos pensando desde el punto de vista del salario mínimo”, apuntó.

De otro lado, para expertos como Julio Romero, economista jefe de Corficolombiana, contrario a lo que espera Pérez, por la cercanía del Gobierno con los sindicatos y las propuestas de campaña, el salario mínimo no debe aumentar muy por encima de la inflación de 2022.

“Creemos que lo ideal es un incremento entre 13% y 15%, partiendo de que la inflación cerrará este año alrededor de 12% y sumándole entre uno a tres puntos de productividad laboral. Esto dejaría el salario mínimo entre $1.130.000 $1.150.000, sin que se tenga en cuenta el subsidio de transporte”, concluyó Romero.