Nación tendría ingresos adicionales por $8 billones con barril de Brent a US$79
martes, 28 de septiembre de 2021
Tras el aumento en la cotización y con el nivel actual de producción nacional, MinHacienda aumentaría el precio pronosticado a US$71
En los últimos días, el precio del barril de petróleo Brent tuvo varios incrementos consecutivos en su cotización y ayer registró su pico más alto en casi tres años, US$79,08. De mantenerse la cotización, este aumento de 1,27% daría paso a que las arcas del Gobierno sumen entre $8 billones y $8,5 billones, teniendo en cuenta factores como la TRM y el nivel de producción actual.
La predicción toma en cuenta el aumento en la producción nacional de crudo, la cual tuvo un alza de 1,1% en agosto, frente al mismo periodo del año pasado, totalizando 750,1 kbpd.
Así, con el pronóstico inicial de US$63 por barril, que estableció el Ministerio de Hacienda para la vigencia, por cada dólar que sube el barril de Brent al Estado le entrarían US$130 millones como ingreso marginal.
Luis Guillermo Acosta, director ejecutivo de Acipet, explicó que la proyección parte de esta cifra y de que la cotización está cerca de US$16 por encima del precio proyectado. Es decir, se multiplicaría por 16 y se tendría como resultado $8 billones.
Adicionalmente, si la producción sigue rondando los 750 kbpd promedio, esta cotización del Brent podría llegar a dejar cerca de $230.000 millones diarios.
Fuentes del Ministerio de Hacienda ilustraron que, si el precio se mantiene en niveles de US$79 a US$80 el barril en lo que queda de 2021, el promedio del año se podrá ubicar en US$71.
Analizando lo previsto en el Presupuesto General de la Nación (PGN), esto “implica un aumento de US$5 por barril frente al supuesto actual, incorporado en la programación del PGN 2022 (US$66 por barril). Y se traduciría en un incremento de alrededor $2 billones para 2022”, manifestaron desde la cartera económica.
Acosta aseguró que la continuidad de esta tendencia alcista dependerá de factores geopolíticos, tales como la venta de reservas por parte de China, donde se espera que no haya una desaceleración económica ya que, de lo contrario, habría una afectación directa en su demanda de crudo y un impacto negativo sobre las cotizaciones.
Así mismo, debido a la suspensión de restricciones impuestas por la pandemia, en varias latitudes la demanda ha empezado a repuntar, por lo que la Opep se mostró sorprendida y afirmó que se han presentado dificultades para aumentar la producción, pues persisten retrasos en la inversión, o en el mantenimiento, por el freno en la producción a causa de la pandemia.
Por su parte, Daniel Suárez, economista de Crowe Colombia, puntualizó que este escenario daría un flujo extra de $500.000 millones, dado que es un nivel que no se veía desde 2018, cuando el barril de petróleo llegó a un máximo de US$84,1.
Goldman Sachs dijo que el precio aumentará aún más, elevando su previsión a US$90 el barril del Brent para diciembre.
Por su parte, Nelson Castañeda, presidente de Campetrol, explicó que desde el gremio se estima que con un precio promedio de referencia Brent de US$80 para los últimos tres meses del año, se generarían entre $425.000 y $495.000 millones por concepto de renta petrolera adicional acumulada en los tres meses.
Opinión que concuerda con la de Francisco Lloreda, presidente de la ACP, quien aseguró que el Gobierno es el mayor beneficiado de este ciclo resultante de la recuperación en la producción, la demanda y la TRM.
"A mayor producción y mayor precio del barril, más ingresos para la Nación y las regiones, en regalías, impuestos. Estos recursos sin duda son de la mayor importancia para la estabilidad fiscal y para la reactivación económica y social", afirmó Lloreda.
Pese a recuperarse la demanda, el consumo de petróleo iría disminuyendo
La Agencia Internacional de Energía (AIE) reveló que los niveles de consumo prepandemia vistos en 2019 (99,7 millones de barriles diarios) se alcanzarían a inicios de 2022.
Sin embargo, la firma TotalEnergies, expuso que el mundo tendría el mayor pico de demanda de crudo antes de 2030, por lo que para 2050 se registraría una reducción en la demanda de 40 a 60 millones de barriles por día.