La recolección de la información del nuevo Censo Económico arrancará en 2021
martes, 20 de agosto de 2019
El Dane ha abierto una consulta pública para que cualquier ciudadano participe en el documento metodológico preliminar
Noelia Cigüenza Riaño
Hace poco menos de un mes el Dane culminó una de sus operaciones estadísticas más importantes al contabilizar 13 años después y, por primera vez con una fase electrónica, a más de 48,2 millones de personas. Sin embargo, la entidad que lidera Juan Daniel Oviedo ya se prepara para asumir su próximo gran reto: el Censo Económico que se hará en 2021.
Este nuevo conteo que consistirá en ir puerta por puerta por cada uno de los establecimientos comerciales del país (formales e informales) iniciará la operación de recolección de información en abril de 2021 y se espera tener los resultados a finales de ese mismo año.
Sin embargo, antes de que arranque este ejercicio censal, el Dane ha abierto una consulta pública para que cualquier ciudadano participe en el documento metodológico preliminar hasta el próximo 6 de septiembre. Posteriormente, también se preguntará la opinión a los diferentes negocios.
“Si bien venimos trabajando en esta operación estadística desde inicio de año, hemos querido hacer una consulta pública para que la información sea útil y acorde a las necesidades. Después haremos una más masiva en la que preguntaremos la opinión sobre el censo desde los tenderos de barrio a las grandes empresas para retroalimentar las bases”, explicó el director de la entidad estadística.
Gracias a este proceso, no solo se podrá conocer el número de empresas que existen en el país, sino también cuál es su tamaño, cuánto producen, a cuántas personas emplean o cuáles son sus gastos, entre otros. Adicional a ello, los datos recolectados servirán como base para la toma de decisiones en política pública y en el sector privado.
“Es muy importante que el país revise permanentemente las bases de datos de establecimientos económicos de tal forma que se pueda refinar la clasificación por ramas de actividad y, en consecuencia, lo que podría ser la medición en cada uno de los subsectores de la economía, de las tasas de crecimiento del PIB o de su participación”, manifestó Jorge Bustamante, exdirector del Dane.
Para sacar adelante esta operación, la entidad revisaría con lupa los procesos censales que ha sacado adelante su homólogo mexicano, el Inegi, entidad que realiza un censo económico cada cinco años. Además, este cuenta de momento con un presupuesto de entre $260.000 y $300.000 millones.
“A pesar de estas estimaciones presupuestales, queremos buscar alianzas públicas y privadas para poder financiar esta operación estadística. Existen actores muy interesados en conocer la foto de la actividad económica como las alcaldías o las gobernaciones. En el presupuesto también contamos que en el Censo de Población de 2018 identificamos en algunos sitios a actividades económicas y no a hogares”, explicó Oviedo.
Antecedentes del censo
El primer censo de carácter económico enfocado exclusivamente en el sector de la industria manufacturera lo lideró la Contraloría General de la República en 1945. Más adelante, en 1954 se realizó el segundo y también otro de comercio y servicios. En 1970, se llevó a cabo el tercero industrial.
Sin embargo, no fue hasta 1991 cuando se realizó el Censo Económico Nacional. Posteriormente, se han realizado algunos de forma regional.