Salud

Las cinco preocupaciones del exministro Alejandro Gaviria sobre la reforma a la salud

Los Andes

Para el exfuncionario no hay claridad sobre como se hará la transición de las EPS y cómo la Adres ejercerá sus nuevas funciones

Juliana Trujillo Velásquez

Ayer inició el primer debate de la reforma a la salud, proyecto que resalta por el disenso entre el Gobierno y los partidos de coalición. Pues aun con la intermediación que intentó hacer el ministro del Interior, Alfonso Prada, los partidos Conservador y de la U le dijeron que "No" una vez más a la reforma.

El exministro Gaviria aprovechó esta coyuntura en la opinión pública para hacer una reflexión sobre las preocupaciones de la reforma a la salud.

La idea esencial del proyecto del Gobierno es liquidar las EPS que no tengan la viabilidad financiera para seguir operando. Aquellas que continúen funcionando pasarán a ser Gestoras de Salud y Vida, y ejercerán las labores de Centro de Atención Primaria (CAP). La Adres ahora asumirá más funciones, entre ellas, principalmente la de aseguramiento. Para la oposición, con esto se llevaría a una estatización del sistema de salud.

Sobre esto, el exministro Gaviria comentó que "el debate es sobre de qué manera hacerlo, sobre el papel del sector privado en la provisión de un servicio social, sobre los incentivos y las formas más adecuadas de regulación. En suma, sobre el "cómo", dijo en su comunicado.

Teniendo eso en cuenta, son cinco las principales preocupaciones del exfuncionario. "La reforma propone un sistema abierto, sin plan de beneficios, sin UPC (Unidad de Pago por Capitación), sin contratos con los prestadores y sin auditorias concurrentes. Un sistema concebido de esta manera llevaría a una crisis financiera, con efectos inmediatos sobre la prestación", explicó.

Según Gaviria, la reforma plantea un sistema completamente fragmentado entre el primer nivel de atención y la atención de mayor complejidad, entre las Riss generales y las de laboratorio, apoyo diagnóstico, farmacéuticas, de trasplantes, entre otros. Esta fragmentación hará mucho más traumática la atención del paciente, aseguró.

El cambio en las funciones de las EPS acabaría con las capacidades acumuladas por treinta años, en auditorias, compra de servicios, gestión de riesgo y manejo de enfermedades crónicas. También dijo que no hay claridad sobre de donde saldrán los recursos para el financiamiento de la Adres. "La Adres acumula funciones sin tener capacidades", aseguró.

Finalmente, aseguró que no hay certeza sobre qué pasará con los 100.000 trabajadores de las EPS. " ¿Hay un plan claro de transición? La verdad no lo hay. Ni hay respuestas a las preguntas planteadas", concluyó.

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