Economía

Las demoras regulatorias de la Creg acentuaron la crisis energética actual

Lilian Mariño Espinosa

Para el presidente de Promigas, Antonio Celia, la estrechez que hay en el mercado actual, se debió a cuatro aspectos fundamentales. Uno, las demoras en la aprobación de las licencias y permisos para la construcción de gasoductos, por ejemplo se tomaron cinco años para que se pudiera construir el gasoducto para sacar el gas del sur de Sucre y Bolívar. Dos, demoras en un par de años en la aprobación de la planta de regasificación del Caribe, que habría podido aliviar la crisis actual; tres, demoras en la actualización del precio de escasez; y último, que las tarifas de gas no se actualizaron a pesar de la insistencia del sector. Tanto así que llevan siete años vencidas y están generando que los precios sean muy altos y no estén acordes con el mercado.

De hecho, el tema de las restricciones en infraestructura es tan preocupante que según explicó el presidente de la ACP, Francisco José Lloreda, “61% de la producción potencial está atrapada en los campos porque no tiene capacidad de transporte para enviarla al mercado; 13% tiene problemas con las comunidades que han demorado la entrada en operación de los proyectos hasta 40% con respecto al plan inicial; y 10% tiene licencias ambientales pendientes. Es decir, excluyendo el gas que tiene dificultades con comunidades, que se espera que entre efectivamente al mercado, hay cerca de 162 Mpcd (millones de pies cúbicos) comprometidos por estos obstáculos”.

Y concluyó señalando que de no lograr reemplazar con nueva oferta las reservas que el país consume, en dos años la autosuficiencia quedaría comprometida y sería casi inevitable la importación de gas natural.