Economía

Las fichas regionales que arman el rompecabezas de una Colombia competitiva

María Alejandra Sanchez Pedraza

Las instituciones de Antioquia, la infraestructura de Risaralda, la educación básica de Boyacá, el medio ambiente de Meta y la educación superior, salud, innovación y sofisticación de Bogotá son las piezas estratégicas que conformarían una Colombia más competitiva.

A partir del Índice Departamental, revelado por Consejo Privado de Competitividad (CPC) y la Universidad del Rosario, el cual mide 21 departamentos y Bogotá a través de 85 variables, se puede armar la guía del desarrollo productivo y competitivo del país.

Saúl Pineda, director del Centro de Pensamiento en Estrategias Competitivas del Rosario, señaló que “el informe no mide variables de resultado como el PIB per cápita, sino de condiciones que hacen propicia la competitividad y la productividad en las regiones”.

Pese a que estas variables están divididas en tres factores, los cuales en su conjunto están liderados por Bogotá: condiciones básicas, eficiencia y sofisticación e innovación, la capital del país no obtiene la máxima calificación (10 puntos) en ninguno de ellos, lo que refleja que hay departamentos que llevan la delantera en ítems específicos.

Es el caso de Antioquia, que obtuvo el máximo puntaje en transparencia; Caldas, en eficiencia en trámites empresariales; Meta, con las políticas de prevención y atención de desastres, y Risaralda en desempeño administrativo. Así mismo, Meta tiene la mejor infraestructura de transporte del país; Boyacá, la calidad en la educación básica y media, y Santander la cobertura; mientras que para la educación superior, la más alta calidad está en Caldas.

En general, el ranking es liderado por Bogotá, seguida de Antioquia, Santander, Caldas y Boyacá, que obtuvieron las más altas calificaciones ponderadas.

Juan Felipe Quintero, investigador del CPC, explicó que para hacer el escalafón, los departamentos se clasificaron en cuatro etapas de desarrollo, según el PIB per cápita y la sofisticación de las importaciones y en cada una de ellas, los tres factores principales tuvieron un peso diferentes, “para los de etapa 1, como Nariño y Sucre, la prioridad deben ser las condiciones básicas, mientras que para los de etapa 4, como Antioquia, Santander, Bolívar y Valle, lo primordial es la eficiencia, con un gran porcentaje de innovación”.

En los últimos lugares del Índice se encuentran Magdalena, Córdoba y La Guajira, que se rajan en condiciones básicas.

Rosario Córdoba, presidente del CPC, dijo que en general en Colombia hay tres cuellos de botella que no han permitido que el país avance en los rankings internacionales de competitividad: educación en la primera infancia, institucionalidad e innovación.

“Tenemos que concentrarnos como país en esos puntos, que nos mantienen y cada día nos aíslan más del resto del mundo”, señaló Córdoba, quien agregó que en la agenda de competitividad se ha avanzado en varios ítems, pero como a nivel internacional los países están haciendo también la tarea, el reto de Colombia es avanzar más rápido para cerrar las brechas.

Los investigadores concluyeron que la competitividad está en las regiones, con un componente de seguimiento desde el centro, por lo que cada una se debe focalizar en sus políticas más débiles.

La opinión

Rosario Córdoba
Presidente del consejo privado de competitividad

“Colombia ha avanzado, pero hay cuellos de botella como la educación y la institucionalidad que nos mantienen aislados del resto del mundo”.