Las gabelas que el Congreso quiere introducir en la reforma tributaria que se está tramitando
miércoles, 4 de diciembre de 2019
Comisiones terceras de Senado y Cámara aprobaron la ponencia en primer debate tal como fue radicada y ahora pasará a plenarias la otra semana
Laura Lucía Becerra Elejalde
El primer debate de la reforma tributaria finalmente inició ayer en el Congreso. Las comisiones terceras de Senado y Cámara aprobaron la ponencia que fue radicada la semana pasada, tal como fue presentada por el Gobierno. La votación se hizo en dos bloques, uno de 68 artículos que no tenían ninguna proposición radicada en las Secretarías de Senado y Cámara, y otro de 67, que tienen proposiciones no avaladas por Hacienda, y que quedaron como constancias para el segundo debate.
Si bien el articulado fue radicado con 136 puntos, de los cuales 26 eran nuevos, y se incluyeron alrededor de 30 modificaciones a otros artículos, la ponencia recibió 207 proposiciones, muchas de las cuales no se incluyeron y aún pueden revivir en los debates que vienen.
Algunas proposiciones se enfocan en regiones puntuales. Jhon Arley Murillo, representante a la Cámara por las Comunidades Afro, solicitó que en el Chocó sean excluidos de IVA los alimentos importados, así como las bebidas tradicionales del Pacífico. El representante liberal Carlos Adolfo Ardila también presentó una proposición para Putumayo, en la que no solo pide la exclusión de IVA para alimentos, sino también para vestuario, elementos de aseo, medicamentos y materiales de construcción.
Otra proposición que se analizó para la ponencia tiene que ver con la tarifa de renta para las personas jurídicas, que busca que sea diferencial de acuerdo con el tipo de empresa. Para las micro, la tarifa sería de 27%; para las pequeñas empresas, 28%; para las compañías medianas, 29%: y grandes, 30%.
Esta proposición fue radicada dos veces, por el representante John Jairo Cárdenas, del Partido de La U, y por David Racero, representante de los Decentes, quien también propuso la creación de un descuento tributario según el valor agregado a su producto final (con una fórmula).
El sector turístico y hotelero también tiene voces en el Congreso. Por un lado, desde el Partido Conservador, se presentó una proposición que busca eliminar la tarifa de 9% de renta para hoteles, parques temáticos y muelles náuticos.
Por otro, Alejandro Vega y Juan Carlos Reinales, representantes liberales, presentaron una proposición que, de llegar a incluirse en alguno de los debates, excluiría de IVA a los servicios de hotelería y turismo en Casanare, Guainía, Guaviare, Vichada y Meta desde enero del otro año hasta 2024.
El paquete de proposiciones apunta a diferentes áreas. El senador del Partido de la U, Andrés García Zuccardi, propuso el desmonte gradual del Gravamen a los Movimientos Financieros, o 4x1.000, a partir de 2022 hasta 2025; el senador de Cambio Radical, Richard Aguilar, había incluido una proposición para que se elimine el impuesto al patrimonio; y aunque en la ponencia se aceptaron estímulos para el primer empleo, una proposición del senador del Mira, Carlos Guevara, habla de descontar los aportes al Sena, Icbf, cajas de compensación y el 10% del aporte en salud a cambio de contratar jóvenes.
Efraín Cepeda, senador del Partido Conservador, mencionó que desde los ponentes se realizaron reuniones en el último mes, y que se acogieron aquellas con un alto contenido social y una posibilidad generadora de empleo. “Si bien la Ley de Financiamiento había cumplido un propósito, le había quedado debiendo a los colombianos en temas de generación de empleo”, aseguró.
Sin embargo, desde la oposición se ha criticado que la tributaria incluye hasta $9 billones en exenciones a las empresas, por lo cual, la representante a la Cámara Katherine Miranda, el senador Iván Marulanda, ambos desde el Partido Verde, y el senador Gustavo Bolívar, por la Lista Decentes, radicaron una ponencia de archivo, que también se votó ayer durante la jornada en las comisiones terceras, pero que no fue aprobada en las comisiones.
“Esta reforma tributaria, si bien tiene unas bondades, le mete la mano al bolsillo a los colombianos de clase media”, criticó Miranda.