Economía

Las nuevas condiciones de la Superindustria enredarían la puja de EEB por Isagen

Andrea Carranza Garzón

Las nuevas exigencias del superintendente de Industria y Comercio Ad Hoc, Luis Guillermo Vélez, pondrían a la Empresa de Energía de Bogotá (EEB) a pensar dos veces su participación en la puja por 57,6% de las acciones de Isagen.

Ayer, Vélez autorizó la eventual integración entre la EEB e Isagen, pero sujeta a dos condiciones: que desinvierta activos y que elimine vínculos estructurales que tiene con compañías que participan en el mercado de energía eléctrica.

“Una operación de este tamaño e importancia, sin el cumplimiento de unas condiciones previas mínimas, podría restringir indebidamente la libre competencia en perjuicio de los hogares y empresas colombianas, las cuales podrían pagar precios más altos por la energía que consumen”, fue el argumento en el que basó su decisión.

Así mismo, explica que la fundamentó en los artículos 9 y 11 de la Ley 1340 de 2009, que establecen que el Superintendente está facultado para autorizar una integración sujetándola al cumplimiento de condicionamientos.

“Si la entidad de competencia da una exigencia tan dura como esta, seguramente la EEB hará un gran análisis sobre si continúa o no (en el proceso de venta del Gobierno)”, dijo el ex viceministro de Minas y Energía Manuel Maiguascha.

El pasado 14 de enero la Superintendencia condicionó la integración entre Isagen y el Grupo Argos. Una de las condiciones que le fijó fue la “la desinversión de activos, con el objetivo de dar cumplimiento a las normas del sector energético y neutralizar el poder de mercado que adquirirían las empresas integradas”.

En la Resolución 525 del 10 de enero de 2014, la SIC señala que “las cuotas de participación en el mercado de generación medidos en términos de cantidades vendidas evidencian que el ente integrado (Grupo Argos e Isagen) alcanzaría una participación de 27,39%”.

La regulación actual no permite que una empresa tenga más de 25% de la capacidad de generación. Empresas Públicas de Medellín (EPM) tiene 24,68% y Emgesa, 21%.

Para finales de enero, el Grupo Argos, con sus filiales eléctricas Celsia y Empresa de Energía del Pacífico (Epsa) anunciaron que no participarían de la subasta. La decisión se fundamentó en la volatilidad de los mercados. “Esta decisión se fundamenta en los análisis y valoraciones realizadas que indican que, al precio que están siendo ofrecidas las acciones, los niveles de rentabilidad que se derivarían de la inversión no cumplen con las expectativas de creación de valor para nuestros accionistas”.

Según su presidente, José Alberto Vélez, el concepto de la SIC no tuvo que ver con su decisión. “Si pudiéramos comprar sin ningún condicionamiento, la decisión sería la misma”.

En opinión de expertos del sector, la suma de las dos condiciones podrían estar enredándole la participación en la subasta. Entre los dos, algunos afirman que la EEB podría optar por la desinversión en activos, para así quedar con una joya de la corona como Isagen.

Para Carlos Guilermo Álvarez, exmiembro de la junta directiva de EPM, el caso del Grupo Argos es distinto al de la EEB. La empresa actualmente tiene 51,5% de esta compañía. De esta participación, 37,4% son acciones ordinarias y 14%, preferenciales; no obstante, su controlante es Endesa. Por esta razón el camino que le quedaría a la EEB sería el de la desinversión de activos.

Según la Superintendencia, en caso de que se incumplan las condiciones la EEB pagaría una multa de hasta $61.600 millones y las personas naturales de hasta $1.231 millones.

A diversificar la puja
De acuerdo con los analistas, el concepto de la SIC lo que hace es abrirle la puerta a las extranjeras y así diversificar más el mercado.

El Gobierno aspira a recaudar más de $5 billones con la venta del activo e invertirlo en las concesiones viales de Cuarta Generación. El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, había dicho lo importante de la puja es que haya multiplicidad de oferentes.

Cárdenas afirmó a El Colombiano que ha hablado directamente con tres empresas interesadas en la venta. “Hay otras interesadas, pero lo que uno no sabe es si van a ir solas o en consorcios, es difícil saberlo, pero eso se definirá cuando se termine la precalificación en un mes”. Expertos indicaron que tres es una cantidad que aseguraría una buena puja.