Las poinsettias colombianas moverán $15.000 millones durante esta Navidad
sábado, 2 de diciembre de 2017
Según estimaciones del ICA, en el país hay 1.337 hectáreas sembradas con esta planta ornamental.
Katherin Alfonso
La poinsettia, también llamada ‘planta de Navidad’, es conocida por su flor amarilla sin pétalos y sus hojas grandes que, entre noviembre y diciembre, se tiñen de color rojo, haciendo de esta un símbolo de la época decembrina en muchos países del mundo. Y aunque en Colombia aún no se puede exportar la planta viva, porque no se puede comercializar el suelo, el negocio al interior del país espera mover $15.000 millones en esta temporada.
Jairo Cadavid, presidente de Asociación Colombiana de Viveristas y Productores de Ornamentales (Colviveros), gremio que agrupa a los productores de plantas vivas, prevé que se comercialicen en Colombia unas 500.000 plantas de poinsettias entre el 15 de noviembre y el 24 de diciembre.
Estas son cultivadas principalmente en Cundinamarca, en los municipios de La Mesa, San Antonio del Tequendama y Fusagasugá, según datos del Ministerio de Agricultura.
“Esta es la planta ornamental más comercializada del mundo. Vende, a nivel global, tres veces más en un mes, que lo que el negocio de la floricultura en un año”, aseguró Cadavid.
Por esto, el directivo destacó que el potencial de su cultivo es enorme, aunque no sea una planta originaria de Colombia. Y es que según Minagricultura, el mercado de las poinsettias a nivel mundial mueve hasta US$3.500 millones anuales con un volumen de 500 millones de unidades.
“El canal de distribución es amplio. Los productores venden a través de viveros especializados, centros comerciales y otro tipo de almacenes navideños”, afirmó Cadavid.
Pero aunque el país logra satisfacer la demanda local, el líder del gremio manifestó que solo habría 28 productores en el país dedicados a este negocio. Cifra que estaría relacionada con los cuidados especiales que requiere la planta en su proceso de cultivo y poscosecha.
Como la coloración roja de las hojas solo llega cuando la planta siente que llega el invierno, los viveros deben invertir en acondicionamientos especiales para el manejo de la luz y el clima, con el fin de lograr este tono.
“En total, el proceso de cultivo se demora casi dos años, desde que se traen los materiales vegetales del exterior, se siembran las plantas madres, y se sacan los esquejes (fragmentos de la planta que sirven para reproducirla)”, agregó Cadavid.
Estos se siembran aproximadamente en junio y, finalmente, cuando la planta ha completado su ciclo productivo en noviembre, ya está lista para distribuirse.
Pero según registro del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), gracias al incremento del cultivo de poinsettias, este año se reportan aproximadamente 1.337 hectáreas cultivadas y alrededor de 5.000 viveros en las regiones donde se concentra la producción.
Según el ministro de Agricultura, Juan Guillermo Zuluaga, en 2016 se incluyó al sector de plantas ornamentales dentro del Plan Colombia Siembra para apoyar a estos productores, que históricamente no han sido beneficiarios de este tipo de instrumentos. Además, gracias a la creación de Colviveros, ya hay una representación gremial para gestionar la posibilidad de exportar la planta.
En el mercado nacional, una maceta pequeña con esta planta puede estar entre los $15.000 y los $20.000. Sin embargo, hay clientes que hacen requerimientos especiales de plantas madres (las más grandes), que pueden costar hasta $150.000.
Comercio exterior de ornamentales viene en ascenso
Según el Ministerio de Agricultura, en los últimos cuatro años la exportación de plantas ornamentales se ha incrementado 79%. Estados Unidos, Ecuador, Canadá y Holanda son los principales destinos para la exportación de estas plantas, con una participación de 58%, 12%, 9% y 6%, respectivamente durante 2016.
Otros mercados como Japón, España y las Antillas Holandesas son de alta importancia para el sector. En el segmento de follajes, el aumento de las exportaciones ha sido de hasta 85%.