"Las puertas no están totalmente cerradas para adjudicar nuevos contratos"
miércoles, 5 de octubre de 2022
La ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, dijo a LR que la exploración futura está sujeta de compromisos ambientales
Desde hoy hasta el viernes, la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, estará presente en el congreso de Naturgas que se realiza en Cartagena. Vélez llega a la capital de Bolívar una semana después de haber participado en el debate sobre la situación de tarifas eléctricas del país.
En conversación con LR la ministra habló no solo sobre este tema sino también del reciente informe de Promigas -que afirma una autosuficiencia energética hasta enero de 2027-, la reforma tributaria y el proyecto de ley que busca presupuesto mayor para las regalías.
¿No es contradictorio que el Gobierno busque más recursos en actividades que no promueve como el de los hidrocarburos?
El Gobierno está buscando caja para poder adelantar todos los proyectos sociales que se estipularon en el plan del Gobierno y con los cuales se comprometió en campaña. De esta manera, el proyecto de ley de las regalías, al igual que la reforma tributaria, buscan ampliar esa capacidad de maniobra en términos fiscales para no tener que acudir a ampliar el déficit fiscal.
Pero si lo que ustedes buscan es desincentivar la producción de petróleo y minerales como el carbón, ¿no tiene mucho sentido que esperen más regalías de esos sectores?
Tiene sentido en la medida que estas reformas se vean como una oportunidad para que las empresas cambien los focos de su producción. Que empiecen a mirar hacía energías renovables, sectores en los que recibirán un gran apoyo del Gobierno, en parte, con los recursos que se consigan a partir de estas reformas.
Es decir, esperamos más de recursos provenientes de ellas pero no para ahorro y aumentar el presupuesto en el funcionamiento del Estado, sino para invertir en los sectores económicos que lo necesitan y en los cuales estamos interesados como lo es el de educación y transición energética.
¿Aquí qué papel juegan proyectos como el del Hidrógeno que se encuentra adelantando Ecopetrol?
Uno fundamental, pues a esa transición es a la que le estamos apuntando. Sin embargo ese es un proyecto que será viable en un largo plazo y es algo con lo que aún no podemos contar ni dar por sentado.
En el último informe de Promigas se muestra -en el mejor de los escenarios- que el país será autosuficiente en esa materia hasta enero de 2027. ¿Es cierto?
Pues es una cifra no del todo cierta. Los cálculos que manejamos desde el Ministerio y la Upem nos muestran, como ya lo he dicho antes, un abastecimiento suficiente hasta 2029 o 2030.
¿Entonces por qué esa cifra en el informe?
Porque algunos cálculos de las reservas obedecen a una lógica económica y no técnica. Entonces digamos, puede ser el caso de esa, que se calculó en una línea mayoritariamente especulativa (y hay especulaciones buenas y malas) y no teniendo en cuenta el margen de error que arrojan los proyectos que ya están andado, de los cuales muchos pueden ampliar ese margen de autosuficiencia.
¿Este es el caso de Gorgón 2?
Sí. Pero como te digo, son aspectos técnicos que no se pueden presentar como un factor fijo no variable. Porque en ese caso, por ejemplo, actualmente el proyecto, que parece ser muy importante, cuenta con unas características técnicas y operacionales que no lo hacen viable de exploración ni explotación. Pero la tecnología va avanzando y nadie sabe si en dos años se va a crear un mecanismo que permita explotar ese pozo y allí nuestras reservas pueden ampliarse dependiendo la magnitud de lo que se encuentre.
Y en ese sentido, en caso que en los próximos años no se amplíe ese margen de autosuficiencia, ¿no han pensado en ir en contra de su política y adjudicar más contratos?
Por ahora no, pero todo está propenso a ser estudiado y dialogado. Este es un Gobierno muy en la línea de ‘Policy Based in Theory’, si mañana nos llega un estudio técnico en el que se especifique la viabilidad de adelantar un proyecto sin comprometer drásticamente el medio ambiente, no hay razones para no adjudicarlo. Pero hasta entonces, permanecerá la política que se ha venido asumiendo de no entregar más contratos exploratorios.
Ya en menos de un mes comienza a bajar la tarifa de la energía. ¿Cómo va eso?
Bien. A más tardar esta semana o la otra, esperamos ajustar de la mano de las empresas involucradas y la Creg no solo los contratos de energía entre las generadoras y comercializadoras, sino también la forma en la que se calculan las tarifas. Así iríamos sobre el cronograma y de esa manera, en la tercera o cuarta semana de octubre, estaríamos publicando todas las actualizaciones, para que a partir de noviembre, los colombianos evidencien las nuevas tarifas.
Precisamente ayer estuvimos en los barrios de Cartagena hablando con los habitantes de esta ciudad, que es una de las más afectadas con altas tarifas en el servicio, sobre esta situación. Allí nos dimos cuenta que es una necesidad materializar esta política que encabezó el presidente Petro y que esperamos desemboque en buenos términos.
Y si no, no les pesará la mano para tomar nuevas medidas, ¿no?
Sí. Si no se evidencia voluntad de las empresas para lograr este fin, a la cartera y al Gobierno nos corresponderá tomar nuevas medidas para reducir las tarifas.
Usted habló en el Congreso de democratizar la energía. ¿Cómo es eso?
Esto consiste en diversificar la matriz energética del país y avanzar en la instalación y puesta en marcha de más fuentes de energía no convencionales. La idea es que el país comience a generar más energía y que esta favorezca principalmente a las comunidades más alejadas e históricamente menos beneficiadas con este servicio.
Las comunidades energéticas, como se bautizó este proyecto en el plan de gobierno, tienen como pilar la construcción de centrales de energía solar, eólica o de biomasa (las cuales están más al alcance inmediato) para que las mismas comunidades produzcan su energía y aporten a la matriz energética.