“Llegaremos al millón de barriles con fracking”, Francisco José Lloreda, presidente ACP
martes, 4 de diciembre de 2018
Las metas en sísmica y pozos exploratorios no se cumplieron para este año
Heidy Monterrosa Blanco
En las últimas semanas se han tomado decisiones respecto a la explotación de yacimientos no convencionales mediante fracking. Francisco José Lloreda, presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP), señaló por qué esta técnica es clave para la seguridad energética del país.
El Consejo de Estado suspendió provisionalmente parte del marco regulatorio que permitiría el fracking. ¿Qué acciones se tomaron al respecto?
Hay distintos tipos de regulación para el fracturamiento hidráulico. Una regulación de carácter contractual, otra de carácter ambiental y otra de carácter técnico. Lo que ocurrió es que demandaron la nulidad de la regulación de carácter técnico. El Consejo de Estado ha suspendido de manera provisional esa regulación, porque argumenta que no trata los temas ambientales, y es cierto porque toda la regulación ambiental está en otra normatividad que es la del Ministerio de Ambiente. Además, se basa en un control de advertencia de la Contraloría General del año 2012, donde en ese momento indicaba que hacía falta regulación técnica, contractual y ambiental para estos desarrollos. Tenía razón y eso es lo que llevó precisamente a que se expidiera toda la regulación que ahora existe.
El Ministerio de Minas ha presentado lo que se llama un recurso de súplica, con una serie de argumentos muy sólidos. Consideramos que no hay razón para suspender de manera provisional esta regulación técnica, porque no produce los daños que algunos están señalando.
¿Cree que las personas que toman las decisiones respecto al fracking se han dejado permear por la discusión en redes?
Lo que ocurre es que la discusión sobre fracking no es únicamente de Colombia, hace parte de un debate geopolítico que se lo podría explicar en dos segundos. Lo primero es que hoy en día el gas natural se ha convertido en un combustible cada vez más importante, y hay países que controlan principalmente el mercado de gas, entre ellos la Federación Rusa. Rusia se ha visto afectado por el surgimiento del gas producto de los yacimientos no convencionales, especialmente en Estados Unidos y Canadá. En este momento lo que hay es una pelea por el mercado del gas internacional. Eso explica que los grandes patrocinadores del antifracking a nivel internacional sean los rusos.
¿Es necesario el fracking para garantizar la seguridad energética de Colombia?
Sí lo es, porque tenemos unas reservas de petróleo que están menguadas, que alcanzan para 5,6 años y tenemos unas reservas de gas que también son pocas. Para nosotros sí es fundamental desarrollar los hidrocarburos que están en yacimientos no convencionales. Si terminamos importando gas, va a ser más costoso. Si terminamos importando petróleo, vamos a tener un crudo más costoso para cargar las refinerías, además de las rentas que dejamos de recibir de las exportaciones.
Esta es una técnica que ya se conoce en el mundo entero, hoy día casi 10% de la producción de crudo en el mundo es de yacimientos no convencionales y una gran proporción es de gas.
¿Cuál es el balance del sector para el cierre del año?
Es un balance claro oscuro, porque si comparamos con los año recientes, la industria ha iniciado un proceso de recuperación, pero al mismo tiempo no vamos a lograr cumplir con las metas que nos habíamos trazado en materia exploratoria y sísmica.
Si no exploramos, a la vuelta de unos años no vamos a tener de donde producir y será inevitable la caída de la producción de crudo y gas. Hay una pequeña ventana de oportunidad y por eso el llamado es explorar los yacimientos convencionales y no convencionales, sino a la vuelta de unos años vamos a tener una situación muy difícil con la autosuficiencia energética y con unos problemas de carácter fiscal.
¿Por qué no se llegaron a las metas de este año si los precios estuvieron relativamente bien?
El incremento en los precios fue un incremento no necesariamente estructural, sino coyuntural. Las empresas han aprendido a ser cautelosas, el incremento en los precios empezó a ayudar y es lo que explica que la producción no se haya caído. Esa combinación de cautela, pese a que los precios estaban incrementando, con dificultades de carácter operativo son los que explican que esté rezagada la exploración.
¿Cuáles son las expectativas de producción para 2019?
Las empresas han hecho un gran esfuerzo para mantener la producción y aspiramos que se mantenga para el próximo año. Si los precios ayudan, de pronto podría incrementarse un poco, pero son apuestas de corto plazo porque a mediano plazo no son tan halagadoras las proyecciones en materia de producción, ya que no estamos logrando incorporar más barriles a las reservas, así que de dónde vamos a producir.
El próximo año es importante que esa producción se dé por una razón de carácter fiscal. El marco fiscal de mediano plazo, si bien se va ajustando, parte de una premisa y es que este sector mínimo va a aportar 1,3% del PIB en materia de ingresos. Para lograr eso se requiere entonces una producción sostenida durante muchos años de más 860.000 barriles. Mantener esa producción solo se va a lograr si hay exploración para que haya reservas. Estamos muy lejos del millón de barriles, aunque podría lograrse con fracking.
El perfil
Francisco Lloreda estudió Derecho en la Javeriana, tiene una maestría en administración pública de Columbia, otra maestría en políticas públicas latinoamericanas de Oxford y un doctorado en política de esa misma universidad. Fue Secretario General de la Alcaldía de Cali, ministro de Educación, embajador de Colombia ante Países Bajos, miembro del equipo de Colombia ante la Corte Internacional de Justicia, interlocutor ante la Corte Penal Internacional y Alto Consejero Presidencial para la Convivencia y Seguridad Ciudadana. Desde 2014 es presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo.