Economía

Lluvias de abril todavía no superan umbral para elevar los embalses y caudales de ríos

Merian Araujo

A ocho días de terminar abril, las mil lluvias tradicionales del mes aún no han llegado. La temporada seca en las regiones Caribe y Oriente ya preocupa por los niveles de los embalses y los caudales de los ríos, que caen tanto para la generación de energía, como para el abastecimiento de las comunidades.

Hay signos de recuperación por lluvias en zonas como la Andina, pero el promedio nacional de los aportes hídricos están, incluso, por debajo de 2013: mientras que el acumulado del año pasado fue de 61,24% (83,91 gigavatio/hora, GWh), este año ya llega a 58,29% (82,69 GWh), de acuerdo con el reporte de Expertos del Mercado Energético (XM).

En materia de reservas, los niveles también están bajando: el nacional pasó en el último mes de 51,52% a 42,75%. Sin embargo, el dato está por encima de 2013 (38,51%), así que Luis Alejandro Camargo, gerente de XM, cree que el registro aún está sobre un promedio aceptable.

En el Caribe ya están en 18%, un “nivel crítico” debajo de 20%, de acuerdo con los cálculos de Ángela Montoya, presidenta de la Asociación Colombiana de Generadores de Energía (Acolgen).

“Este ha sido un abril por debajo de la media promedio, pero esperamos que las lluvias aumenten en la próxima semana y que en mayo lleguen más precipitaciones”, reafirmó el director del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), Omar Franco.

La mayor parte de estos embalses, que son represas, se utilizan para la generación de electricidad. Sin embargo, hay 5% que va para la cobertura de municipios cercanos. El resto de la población es atendida a través de 394 cuencas, así como de los ríos Magdalena, Cauca, Atrato, San Jorge, Sinú, y diversos afluentes en la Sierra Nevada, entre otros. Casi todos están recuperando el caudal que se redujo en los últimos meses.

Sin embargo, en el caso del río Magdalena, que también atiende la Región Caribe, “la cuenca baja se caracteriza por presentar comportamiento de muy ligero ascenso, por debajo de los promedios para la época”, según el reporte del Ideam.

Pronósticos poco optimistas
La agencias meteorológicas internacionales han aumentado las probabilidades de un “Fenómeno de El Niño” desde mediados de este año, mientras que en el país el Ideam aún mantiene una posición neutra “para no generar alarmas precipitadas. El Niño se puede cantar, pero podría no desarrollarse”, dijo Franco.

Sin embargo, el Ideam emitirá el próximo 24 de abril un reporte sobre los comunicados de las autoridades, presentará los pronósticos del país y las medidas de contingencia que deben prepararse desde ya.

Uno de los pronunciamientos fue de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) que predice “un calentamiento progresivo del Pacífico tropical durante los próximos meses. La mayoría de modelos indican que podría producirse un episodio de El Niño hacia la mitad del año, aunque aún es demasiado pronto para determinar cuál será su intensidad”.

Los pronósticos se sumaron a la Administración Atmosférica Nacional de Oceanía de Estados Unidos (Noaa, por sus siglas en inglés) que también estimó un aumento en las posibilidades.

Franco alertó los riesgos que hay en las zonas Caribe y Andina, si este episodio llega a ocurrir. “La primera fase de El Niño sería entre los próximos julio y septiembre, así que la etapa de desarrollo sería entre octubre y diciembre, que es una época de lluvia”, especuló.

Durante ese periodo, las precipitaciones se reducirían, así que en las zonas con problemas de sequía, “no recolectarían el recurso suficiente para abastecimiento”.

La problemática se intensificaría entre enero y marzo de 2015, cuando llegue la etapa de madurez del Fenómeno. Si en este momento hay una “crisis ambiental, la situación podría ser aún peor. Por eso hay que alistar medidas ya mismo”.

Los problemas sociales
El principal reto es la atención social, para que no se repita el desabastecimiento y la muerte de los animales por la sequía de los últimos meses. Ramón Leal, director de Asocars, señaló que ya avanzan con la socialización del uso eficiente del recurso. También van a avanzar en el ordenamiento de unas 60 cuencas hídricas, entre 394 que hay en el país, desde mediados de este año.

Estiman que la inversión será de “$140.000 millones, para la formulación de los proyectos” que serán clave para que un posible Fenómeno de El Niño no deje en desabastecimiento a más departamentos.

El Ministerio de Vivienda también está alistando un programa de socialización que busca acabar con el uso ineficiente del agua. “Las pérdidas del país son entre 30% y 40%, por las personas que ‘chuzan’ los acueductos, para conectarse ilegalmente y montar negocios como lavaderos de autos”, explicó el jefe de la cartera, Luis Felipe Henao.

Todas estas medidas alistarán al país, para que la crisis de los últimos meses no se replique, en caso de que un Fenómeno de El Niño sí se presente y los embalses sigan cayendo.

Habría efecto en la tarifa de energía
El Gobierno y los gremios de generación de energía han enviado un mensaje de tranquilidad por el abastecimiento e insisten en que el parque hídrico y térmico podrá atender la demanda. El tema pendiente por revisar es el posible aumento en la tarifa por los costos de producción: si hay o no un alza; de cuánto será y de qué forma el Gobierno la cobrará. Es probable que el efecto no se note en el corto plazo, pero en el mediano podría trasladarse a la factura de los colombianos. El tema ya está en la agenda, pues las generadoras térmicas han aumentado su participación, pasando de 25% a 34%, de acuerdo con XM.

Las opiniones

Omar Franco
Director del Ideam

“La OMM y el Noaa están marcando la tendencia, pero ellos aún mantienen un alto grado de incertidumbre sobre el Fenómeno. Lo importante es actuar de forma preventiva”.

Ramón Leal
Presidente de Asocars

“En las CAR estamos atentos a los reportes del Ideam, para replicar la alerta y complementarla con las entidades locales. Pero estamos haciendo trabajo social para lograr el ahorro del agua”.

Luis Felipe Henao
Ministro de vivienda

“Las pérdidas del país son entre 30% y 40%, por las personas que ‘chuzan’ los acueductos, para conectarse ilegalmente y montar negocios como lavaderos de autos”.