Lo bueno, lo malo y lo feo de las más recientes cifras económicas

Sin embargo, mientras la industria sacó la cara, el sector petrolero siguió hundiendo las ventas externas del país, que afrontaron una caída de más de 30%. Por si fuera poco con esas malas nuevas, el Banco de la República redujo su previsión de crecimiento y dijo que este año no prevé cumplir con la meta de inflación.

El mejor de los indicadores, sin duda, es el de la tasa de desempleo, que en junio cayó a 8,2%, la más baja para ese mes desde que el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) publica los datos mensualmente. 

Al respecto, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, dijo que “las buenas noticias del mercado laboral llegan a todos los rincones del país. Para el trimestre móvil que finalizó en junio pasado, el desempleo cayó en 12 de las 23 ciudades que sigue el Dane, y en ocho de ellas la tasa de desempleo registró niveles a un solo dígito”.

Otra de las cifras buenas, de acuerdo con el director de finanzas y comercio exterior de La Salle, Marcel Hofstetter, es que las exportaciones industriales hayan aumentado 11% en junio. Adicionalmente, Hofstetter indicó que espera que ese aumento de las ventas externas del sector manufacturero sea la tendencia para el resto del año.

A pesar de los buenos datos del lado de la industria, las exportaciones totales siguen en caída libre, y en el sexto mes del año se desplomaron 31% frente al mismo periodo de 2014.

Para el rector de la Universidad del Rosario, José Manuel Restrepo, aunque es buena noticia que hayan empezado a crecer las exportaciones de manufacturas, aún el país se está viendo demasiado afectado por la caída de los precios del petróleo, y según Restrepo, “es una mala noticia que en el agregado del año se vea que las exportaciones industriales y agrícolas han caído en 2015”.

Además de las bajas ventas externas de Colombia, otro dato malo de la semana vino por cuenta de la inflación, que en julio sorprendió a la mayoría de los analistas. Mientras los expertos del sector financiero esperaban que el dato (12 meses) fuera de 4,36%, el Dane reveló que la inflación fue de 4,46%.

De acuerdo con Restrepo, este resultado justifica la preocupación del Banco de la República por la tasa de cambio, ya que “en bienes transables empieza a haber efecto de la inflación por la tasa de cambio, en sectores como comunicaciones o salud, en ese tipo de bienes que son importados”.

Finalmente, no cabe duda que las peores noticias vinieron por cuenta de los datos que reveló Emisor tras su última junta directiva. Gracias a la nueva realidad de la tasa de cambio, el Banco de la República indicó que no espera que este año se cumpla la meta de inflación, bajó la proyección de crecimiento, y hay codirectores abogando por subir las tasas.      

La opinión

Marcel Hofstetter
Dir. de Finanzas y Comercio Exterior de La Salle
“Creo que la tasa de cambio refleja la realidad económica del país, yo no maquillaría esa nueva realidad tomando medidas cambiarias”.