Lo que debe saber sobre la taxonomía verde y sus beneficios para la economía del país

En su viaje a Nueva York y minutos antes de tocar la campana del cierre de operaciones de la Bolsa de Valores en Wall Street, el presidente Iván Duque hizo oficial el lanzamiento de la Taxonomía Verde con la que Colombia se convierte en el primer país de las Américas en publicar este sistema.

Aunque el término ha resonado bastante desde el anuncio realizado en Nueva York, aún no hay muchas claridad en torno a este concepto y sus beneficios para el país. Ante esto, el Ministerio de Hacienda, liderado por José Manuel Restrepo, publicó un abecé sobre los aspectos claves de la Taxonomía Verde. La energía, la construcción, el agua y el transporte, son algunos de los sectores económicos que se tienen en cuenta en esta primera versión.

1.¿Qué es la Taxonomía Verde de Colombia?
Según indicó en el informe el Ministerio de Hacienda, la taxonomía verde es un instrumento que permite la movilización de recursos, tanto públicos como privados, hacia inversiones ambientales, ya que facilita un lenguaje común para las finanzas verdes.

2. ¿Para qué sirve?
Define un sistema de clasificación para actividades económicas y activos con contribuciones sustanciales al logro de objetivos ambientales, los cuales responden a los compromisos, estrategias y políticas trazadas por el gobierno en materia ambiental.

3. ¿Quién la puede usar?
Es flexible. Por lo tanto, pueden participar actores públicos o privados, tales como emisores de bonos, inversionistas, instituciones financieras y entidades oficiales, entre otros.

4. ¿Por qué es útil para el país?
Permitirá movilizar los flujos financieros, tanto públicos como privados, en niveles compatibles con las
sendas de desarrollo sostenible.

Asimismo, es útil por la necesidad de desarrollar mecanismos adicionales que faciliten la canalización de recursos hacia inversiones y gastos verdes, aumentando la competitividad del país en una senda de desarrollo resiliente al cambio climático, con un crecimiento bajo en carbono y en línea con los compromisos adquiridos en los acuerdos internacionales.

5. ¿Cuáles son los principales usos?
-Apoyar en la identificación y evaluación de actividades económicas y activos con contribuciones sustanciales para el logro de objetivos ambientales.
-Facilitar la diferenciación y clasificación de los instrumentos financieros denominados como verdes de otros instrumentos, tales como bonos, carteras de crédito/leasing, títulos derivados de procesos de titularización, fondos de inversión, líneas de inversión diferenciadas, portafolios de inversión e índices bursátiles.
-Favorecer la homologación de criterios y definiciones para las finanzas verdes, a través de un lenguaje común, aumentando la transparencia y evitando el “engaño verde” o “greenwashing”.
-Apoyar el monitoreo y rastreo de las inversiones y el gasto público verdes, que apuntan a metas de sostenibilidad ambiental, así como la identificación de actividades con potencial y brechas para la focalización de recursos.

6. ¿Cuáles objetivos ambientales del país se incluyen en la Taxonomía?
Los objetivos ambientales identificados son: mitigación del cambio climático, adaptación al mismo, conservación de los ecosistemas y biodiversidad, gestión del agua, gestión del suelo, economía circular y prevención y control de la contaminación.

7. ¿Cómo se elaboró?
En total, participaron alrededor de 370 expertos técnicos y partes interesadas de los sectores privado, público, academia y organismos internacionales. Se publicaron los documentos técnicos sectoriales para consulta, en los que se recibieron más de 400 comentarios del público que fueron analizados e incorporados.

8. ¿A cuáles acuerdos internacionales contribuye la taxonomía?
-A los compromisos internacionales desarrollados en el Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC).
-A la Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés).
-Al Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB).
-La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.