Economía

Los arroceros necesitan $485.000 millones para modernizarse frente al TLC con EE.UU.

Margarita Matías

Aunque luego de la entrada en vigencia del TLC con Estados Unidos no llegará de inmediato el contingente establecido de arroz, que asciende a 79.000 toneladas, y de hecho los empresarios tendrán un periodo de gracia de seis años, el sector ya tiene estructurado todo un programa de modernización que le permitirá ser más competitivo.

La idea es fortalecer en el mediano y largo plazo aspectos como maquinaria y procesos en los cultivos, que si actualmente se comparan con los que emplean los agricultores norteamericanos, resultan deficientes.

Pero para que los planes no queden solo en intenciones, el presidente de la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz), Rafael Hernández, señaló que se requieren inversiones importantes, y no solo de parte del sector privado, sino también del Gobierno.

'Nosotros no podemos competir con lo que tenemos actualmente, y si queremos ponernos a tono con otros países, debemos modernizar el sector y eso vale plata', explicó el dirigente gremial, quien agregó que no se puede llegar a ese nivel con 'pañitos de agua tibia' ni con poco dinero. 'Nosotros calculamos que los programas para hacerle frente a la implementación del TLC en los próximos cinco años cuestan alrededor de $485.000 millones', dijo.

Debe haber disponibilidad
Frente a lo que implica la obtención de estos recursos, los arroceros no están buscando que el Estado se los de en su totalidad, pero sí que los ayude facilitando el acceso a créditos. A pesar de que en numerosas ocasiones el Ministerio de Agricultura ha manifestado su buena voluntad, los arroceros están a la expectativa de saber si realmente el Gobierno tiene la disponibilidad de dinero.

'A nosotros no nos sirve decir que necesitamos $485.000 millones en los próximos años, y que el Gobierno nos responda que solo tiene $100.000 millones, porque así no funciona. Esto se hace como está planeado o no habrá resultados', dijo.

Para el director de la División de Investigaciones Económicas de Fedearroz, Néstor Gutiérrez, el sector tendrá seis años de mucha estabilidad, 'pero luego vamos a tener 19 años para hacer los ajustes y volvernos más competitivos y eficientes', y eso solo será posible en la medida en que se invierta en tecnología y maquinaria, por lo menos, similar a la que tienen los agricultores en Estados Unidos.

Para Carolina Peña, productora de arroz de Norte de Santander, de los avances tecnológicos de los próximos años dependerá la salvación del cultivo.

'El Gobierno debe otorgarnos créditos blandos a través de Finagro con un ICR del 40%, como mínimo, y así los agricultores podamos comprar tecnología con mayor facilidad', explicó.

Otro de los proyectos que entrarían a financiar estos recursos sería la integración hacia adelante de la cadena, en el que lo ideal sería que los arroceros contaran, adicional al cultivo, plantas de secamiento y bodegas de almacenamiento, lo que ayudaría a la regulación del precio gracias a que el grano no tendría que venderse en verde.

La opinión

Carolina Peña
Productora de arroz

'De la buena adopción de tecnología en los próximos seis años dependerá la salvación del sector arrocero colombiano'.