Los cafeteros se quedan con 46% de los subsidios para el sector agropecuario
sábado, 26 de abril de 2014
Paula Delgado
Entre ese monto, los cafeteros son quienes se llevan la tajada más grande de recursos con $3,3 billones (46%) en lo corrido de este Gobierno, entre incentivos a la renovación o al precio, según las cifras de la cartera.
El apoyo directo del que se benefician es el Programa de Protección del Ingreso Cafetero (PIC) que está vigente desde el 15 marzo del año pasado y que reemplazó al Apoyo al Ingreso al Caficultor (AIC).
El PIC consiste en la entrega de un monto equivalente a $145.000 por carga de 125 kilos de café pergamino seco, siempre y cuando el precio de referencia para la venta publicado por la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) sea inferior a $700.000.
Según balances de la Federación, una vez entregados los $60.000 millones asignados esta semana por el presidente, Juan Manuel Santos, los cafeteros habrán recibido $1,2 billones del PIC en la vigencia 2012-2013 en 521 municipios de 21 departamentos.
En segundo lugar están los ganaderos, quienes en el paro agrario pasado lograron una partida presupuestal de $120.000 millones. Para este sector productivo, el balance de este Gobierno da cuenta de apoyos por $1,5 billones, es decir, 21% del presupuesto total.
Los arroceros aparecen en tercer lugar con subsidios por más de $377.000 millones. De hecho, tras no poder llegar recientemente a un acuerdo para prorrogar la franja de precios al productor (que aplicó a lo largo de 2013 y hasta el pasado 31 de marzo), el ministro Rubén Darío Lizarralde anunció que daría un apoyo de $100.000 por tonelada a los cultivadores, para compensar la diferencia entre lo que los molinos estaban dispuestos a pagar.
Sin embargo, ni los cafeteros, ni los ganaderos, ni los arroceros han alcanzado la competitividad que buscan, a excepción de unos casos en los que la visión empresarial ha prevalecido.
Cuando se supo a finales de 2013 que el sector agrícola recibiría el presupuesto más alto de los últimos 14 años ($5,2 billones) hubo una discusión entre Lizarralde y la Mesa de Unidad Agropecuaria. El primero señalaba que $1,5 billones de ese monto eran para cumplir los compromisos adquiridos con los campesinos después del paro agrario, mientras que las cuentas de la Unidad superaban los $2 billones.
Para Juan José Perfetti, los subsidios son “la base de crecimiento más endeble y frágil de una agricultura”; es decir, a pesar de las intenciones con que se establezcan, estos impactan negativamente en la economía.
Para el columnista Guillermo Trujillo es necesario que el próximo gobierno plantee la discusión de si la relación con los campesinos debe ser asistencialista, “pero no puede haber conchudez como se está viendo en los cafeteros, a quienes les pagan la carga a $800.000 y aún así se lamentan”.
Por donde se mire, es el consumidor quien sale perdiendo porque ni los industriales ni los productores están dispuestos a ceder en sus cuentas. El pasado 4 de marzo entró en vigencia un incremento al precio base del litro de leche cruda de 4,9% y el Ministerio ha venido advirtiendo sobre la importancia de aplicarlo. Por lo tanto, el pago por litro al productor alcanza los $925.
Es así que los productores no dejarán de pedir ayudas económicas, menos cuando se sienten amenazados por la firma de TLC, el contrabando y los costos de producción, situaciones todas comprobadas.
Según un informe de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), el sector atraviesa varias situaciones complejas que impactarán en los resultados.
El gremio estima para el cierre de este año un crecimiento de las actividades agropecuarias entre 3% y 3,5%. “Esto que significa volver a tasas inferiores al promedio de la economía, teniendo en cuenta que los pronósticos iniciales de los analistas sobre la actividad económica en su conjunto se acercan a 5%”.
Y explican la perspectiva en el deterioro en la rentabilidad y la continuación de la coyuntura de precios bajos en el mercado internacional para algunos productos agropecuarios, particularmente en cereales y oleaginosas, “debido al aumento en la oferta y al lento y frágil crecimiento de la economía mundial”.
Aunque reconocen que se han dado importantes avances, señalan que la falta de una Política Agraria de Estado para el campo colombiano y el lento avance en los grandes determinantes de la competitividad país seguirán siendo factores que impiden alcanzar un crecimiento acelerado y sostenido del sector.
Es por esto que a los caficultores congregados en Dignidad, que hoy participarán en la movilización agraria convocada, no los convencen aún los anuncios hechos por el Gobierno en su intento por atajar la protesta.
El vocero en Antioquia, Víctor Correa, indica que se han hecho muchos anuncios desde la firma de los acuerdos, pero no hay hechos cumplidos. “Se nos dijo que iban a reducir los precios de los agroinsumos, pero eso no ha pasado del anuncio”.
Y agrega que lo anunciado en materia de crédito no cumple con lo establecido en el acuerdo de Pereira, logrado en marzo de 2013. Allí se pactó condonación de deudas “y ahora hablan de reestructuración, que es atractivo, pero no es lo prometido”. Otros puntos del acuerdo de Pereira sobre los cuales Dignidad alega incumplimiento son: la importación de alimentos y la prohibición de actividades mineras en zonas productoras.
De darse la protesta, en Antioquia los cafeteros tienen previsto concentrarse en La Pintada, mientras que en el Eje Cafetero los puntos de reunión están localizados en Remolinos (Risaralda) y el corregimiento de Irra.
Al cierre de esta edición, voceros de la colectividad indicaron, sin embargo, que siguen en conversaciones con el Gobierno. De haber acuerdos satisfactorios, podría diluirse la protesta.
Por su parte, el ministro de Agricultura afirmó en su cuenta de Twitter que los campesinos de Boyacá le dijeron que no querían ir a paro, lo que demuestra la división al interior del paro.
¿Quiénes están detrás del paro?
El ministro del Interior, Aurelio Iragorri, insinuó que las protestas campesinas estaban siendo motivadas por grupos insurgentes: “todos sabemos a quiénes nos estamos refiriendo”, dijo. Sin embargo, analistas como Guillermo Trujillo atribuyen al momento político cualquier discurso que se dé ad portas del cese de actividades agrarias. “La situación en relación a las elecciones ha llevado al Gobierno a ser asistencialista y está demostrado que eso es una droga que mantiene vivo el paciente pero no lo llena, lo convierte en insaciable”, refiere.
De hecho, resume su intervención diciendo que si no hubiera reelección, no habría paro, haciendo referencia a la intervención política de líderes de dignidades que fracasaron en las elecciones. Trujillo también criticó a los subsidios por ser mecanismos poco o nada igualitarios. “El día que el país conozca cómo se distribuyó el PIC, se va a ir para atrás porque no fue equitativo”. Finalmente, el experto propone que en vez de darle plata al productor se promuevan programas como el de renovación de cafetales para mejorar la rentabilidad del productor.
Las Opiniones
Rubén Darío Lizarralde
Ministro de Agricultura
“Las cifras denotan que hay una dinámica, el crédito este solo año creció 19% en este sector y los precios de los productos han reaccionado de forma importante”.
Rafael Mejía
Presidente de la Sac
“Desde la Sociedad de Agricultores hacemos un análisis transversal, pero no hemos entrado en el cumplimiento o no de los acuerdos pactados”.