Economía

Los Contratos paz, los acuerdos de La Habana y justicia social

Por entonces las primeras tareas de la Revolución de Octubre fueron llevar el progreso a cada región del vasto territorio del antiguo imperio ruso. La electrificación rural y urbana se convirtió en una de las hazañas que el nuevo régimen desarrolló. Se atribuye por ello a Lenin la expresión “Socialismo es electrificación”, parafraseando esta sentencia, y guardadas las proporciones, se podría asegurar que para Colombia “Paz es desarrollo regional”, y que este a su vez es vías terciarias, agua potable y saneamiento básico, educación y salud para la población rural, proyectos productivos rentables para las comunidades campesinas y un largo etcétera que debe apuntar no solo a cumplir los acuerdos de paz.

Las discusiones que se han venido desarrollando en el país con ocasión de la necesaria implementación de los acuerdos de paz han venido refiriéndose justamente al alcance de lo negociado y su relación con las dinámicas de planeación y ejecución de los recursos del presupuesto de la nación, de contera, a la pregunta sobre que significa construir una sociedad en paz. 

Para algunos la paz no se puede reducir a la continuidad de las tareas del Estado ni a la provisión inercial de los bienes públicos. Al contrario, la paz demanda la realización de nuevos esfuerzos y del replanteamiento total de la orientación del desarrollo y de los recursos del Estado. Para algunos otros el cumplimiento de los acuerdos se puede garantizar simplemente con la afinación de los instrumentos y formas de intervención del Estado. 

Las críticas más mordaces desde los extremos apuntan a señalar la paradoja que significa que el país necesitara sesenta años de guerra y varios de negociación para que el Estado se obligara a cumplir lo que debería hacer por su propia naturaleza o a que sea la negociación con un grupo al margen de la ley la que oriente lo caminos de inversión y desarrollo del Estado. Al final los acuerdos de paz deben apuntar a todo eso, a cumplir la deuda histórica con las poblaciones, a reparar de manera cierta a las víctimas, a transformar la manera de planear el desarrollo.

Desde que se anunció la estrategia de Contratos Paz, el horizonte ha estado puesto en contar con una herramienta efectiva para el cumplimiento de los acuerdos, pero a la vez en construir el camino que debe llevar al replanteamiento radical de la forma en la que se desarrolla la planeación regional y se integra el país. 

En un primer momento los Contratos Paz se desarrollarán en los territorios con mayor afectación de conflicto armado interno, pero a esta primera etapa seguirá una extensión que deberá cubrir paulatinamente todo el territorio nacional. Los Contratos Paz implican en sí mismos una forma novedosa de integrar los esfuerzos de los diferentes niveles de gobierno para la solución de los problemas y falencias que sufren las poblaciones afectadas por el conflicto armado. 

En esta etapa los Contratos Paz se ocuparán tanto de contribuir al cumplimiento de los acuerdos como de garantizar la coordinación del andamiaje institucional que ayude a proyectar en el largo plazo el desarrollo de las regiones y su integración a la vida nacional. La paz es desarrollo regional, la paz es cierre de brechas, la paz es desarrollo productivo. 

Santos Alonso Beltrán 

Gerente Nacional de Contratos Paz DNP