Los departamentos minero energéticos pesan más en la economía que Bogotá
jueves, 11 de octubre de 2012
Andrea Carranza Garzón
Meta, Santander, Boyacá, Casanare, Cesar, La Guajira, Arauca, Chocó, Córdoba, Huila y Putumayo, los departamentos minero-energéticos, tuvieron en 2011 un mayor peso dentro del conjunto de la economía que Bogotá, el ente territorial que cuenta con la mayor participación.
Cifras de las Cuentas Nacionales Departamentales del Dane evidenciaron que aquellos entes territoriales pesaron el 26,8% dentro del Producto Interno Bruto (PIB) de 2011, el cual creció 5,9% y llegó a los $615,7 billones. Participación mayor a la de Antioquia y Valle del Cauca juntos, que sumó 22,6%.
Además de tener un peso relevante dentro de la producción de la economía, estos departamentos se caracterizaron por contar con tasas de crecimiento similares a las de los “tigres asiáticos”, como Cesar, que se expandió un 10,8%, explicado por la extracción de carbón mineral.
Otros, incluso, duplicaron esas tasas, como Meta y Casanare, que crecieron 19,7% y 15,1% respectivamente, debido a la extracción del petróleo. Éstos contribuyeron el 65% del total de la producción del commodity. Aunque Santander creció 4,7%, por debajo del PIB nacional, presentó aumentos en su extracción del petróleo con una variación positiva de 11,7%.
Chocó creció 7,7% en 2011, casi 2% por encima del promedio nacional, debido a la expansión de 11,5% en la producción de los minerales metálicos, específicamente del oro. En La Guajira la extracción de carbón mineral aumentó 8,2%, y en Boyacá, 3,6%.
En Huila, la extracción del petróleo tuvo la mayor participación dentro de la producción del ente territorial con un 19,9% y el crecimiento de esta actividad en 2011 fue de 28,2%, la segunda tasa más alta superada por la de generación de energía eléctrica, que se incrementó 31%, pero la cual solo tiene un peso de 2,9% dentro del PIB departamental.
Arauca y Córdoba presentaron los menores crecimientos, con caídas de 1,8% y 4,1%, respectivamente. El director del Dane, Jorge Bustamante, explicó que la disminución en Arauca se debió a dos factores: los atentados terroristas y la menor producción del petróleo. Córdoba, que posee la mayor participación dentro de la actividad de minerales metálicos, ya que es el único productor de ferroníquel, ha tenido una disminución en su participación desde 2007 y en 2011 cayó 15%.
A pesar de estos dos casos, el panorama para la locomotora minero-energética luce muy positivo. De hecho, ante las críticas de algunos expertos y gremios que señalan que este sector no estaría siendo la locomotora como lo pretende el Gobierno, Bustamante afirmó que los datos de crecimiento demuestran que sí lo es.
En efecto, si se toma solo la tasa de crecimiento del sector se observa que ha evolucionado progresivamente desde 2001, cuando registró una caída en su PIB de 8,3%, hasta 2011 cuando llegó a incrementarse un 14,5%. Frente a esto, el PIB nacional en 2001 fue de 1,7% y en el año pasado creció 5,9%.
“La potencia de los motores de la minería está jalonando los vagones”, dijo Bustamante. Para el funcionario la definición de qué es una locomotora puede abordarse desde varias perspectivas, pero una de las que mejor la definen es la tasa de crecimiento y el PIB del sector minero-energético está creciendo más del doble que el PIB nacional.
Mientras tanto, los datos revelan que las demás actividades están en vagones un poco atrás. Agricultura (2,1%) e industria (4,1%) son los sectores que más le preocupan a los expertos.
Marta Lucía Ramírez, directora de la Coalición para la Promoción de la Industria, explicó que Colombia está viviendo una desindustrialización, en parte explicada por el desplazamiento de la locomotora minera. Aseguró que aunque no es un sector malo, sí está contribuyendo a perder la tradición industrial del país.
El PIB per cápita creció 11% a $13,3 millones en 2011
El PIB per cápita en 2011 fue de $13,3 millones, frente a $11,9 millones registrados en 2010; es decir, que hubo un incremento del 11%. Casanare tuvo el mayor PIB per cápita con $40,9 millones. Le siguió Meta con $37,9 millones. El de Bogotá fue de $20,1 millones; el del Valle, $13,2 millones, y el de Antioquia, $12,9 millones. Jorge Bustamante, director del Dane, dijo que es el resultado de la división del PIB departamental sobre el tamaño de la población; es decir, lo que produciría cada habitante, hipotéticamente.
Las opiniones
Jorge Bustamante
Director del Dane
“La minería sí es una locomotora. Está jalonando la economía, la potencia de sus motores está empujando los vagones”.
Marta Lucía Ramírez
Director de la coalición para la promoción de la industria
“Colombia está viviendo una desindustrialización, en parte explicada por el desplazamiento de la locomotora minera”