Los expertos identificaron los retos que tienen las inversiones de regalías en ciencia

Ayer se llevó a cabo, en la Universidad Nacional, el foro ‘Hacia la Transformación de las Regalías en Ciencia, Tecnología e Innovación’. En él, el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Arturo Luna, y el director general del Departamento Nacional de Planeación (DNP), Jorge Iván González, señalaron que el país debe dejar de atomizar los recursos.

Tania Guzmán, subdirectora general del Sistema General de Regalías del DNP, agregó que el balance de inversión en ciencia es bueno, pero se buscará eliminar el tope para los proyectos. “Existe una mejoría notable en la capacidad de inversión”. “Hay que mejorar, pero aún así antes de la modificación de esta bolsa no había proyectos de más de $2.000 millones. Hoy el promedio es de $4.000 millones. La idea es que en un futuro cercano el ‘tope’ sea la plata que haya”.

El foro, que contó con dos paneles y con invitados como Pamela Fonrodona, coordinadora de regalías del Ministerio de Hacienda; Luis Enrique Dussán, gobernador de Huila; Ana Fernanda Maiguashca, presidenta del Consejo Privado de Competitividad, entre otros, ahondó en los retos y problemáticas que enfrentan las inversiones de regalías en ciencia.

Ejecución

Tanto Dussán como González y Luna afirmaron que ellos más que nadie son conscientes de que la plata y los programas están, pero se deben ejecutar. “Cuando yo llegué a la gobernación había plata de bienios anteriores que estaba intacta. Entonces ahí se cae la retórica de que no hay plata y nacen otros problemas que quizá no se están teniendo en cuenta”, dijo Dussán.

“La idea es que estos nuevos proyectos que surjan en las nuevas convocatorias solucionen o ayuden a mejorar problemáticas que vayan desde los municipios (locales), hasta lo regional, nacional y ambiental. Las asignaciones en ese sentido serían de $990.000 millones, $1 billón, $598.000 millones y $400.000 millones respectivamente”, dijo el ministro Luna respecto a lo que se buscará impulsar con el DNP.

Descentralización
“La centralización que existe en este país es un tema bastante complejo. Yo he estado en esos zapatos y siempre nos miran como de pantalones cortos, corruptos e incapaces. Y el Estado central no se ocupa de entender nuestras necesidades, algo primordial para el uso de las regalías en materia de ciencia, tecnología e innovación”, dijo Dussán.

Para Fonrodona, entre tanto, “es un hecho que quienes conocen sus problemáticas y las soluciones que necesitan son las mismas regiones que son las que ‘sufren’ esta realidad. Entonces no tiene sentido que todo tenga que llegar a Bogotá y se tenga que coordinar y vigilar desde acá”.

Trato diferencial para la ciencia

Camilo Younes, vicerrector de la Universidad Nacional, afirmó que las inversiones que se piden en ciencia deben dejarse de tratar como las que se piden para hacer obras de infraestructura.

“Se debe cambiar el chip en la medida que nosotros no funcionamos igual y no nos pueden pedir, por ejemplo, soluciones alternas a cosas que ni nosotros sabemos si las va a tener”, dijo.

“En la academia y la ciencia el plan es solo una apuesta, no un fin; algo que si funciona así cuando usted va a hacer una obra de infraestructura o proyecto”, dijo Eduardo Rojas Pineda, director de gestión de recursos para la ciencia, la tecnología y la innovación de MinCiencias.

Beneficios ‘truncados’

Maiguashca afirmó que hay muchos incentivos ‘truncados’. “Los responsables de adelantar investigación trabajan con miedo al fracaso, porque es mayor el castigo que, de pronto, el éxito y el reconocimiento del proyecto, y eso no tiene que ser así”.

Sobre esto, una de las soluciones sería darle más libertad y actuar más de buena fe. “Si todo sigue así, podemos cambiar el modelo, pero no vamos a cambiar el impacto”, dijo.