Los interrogantes que persisten sobre la licitación del esquema de aseo en Bogotá
lunes, 11 de diciembre de 2017
El próximo 28 de diciembre es la nueva fecha para adjudicar el contrato
Juan Pablo Vega B.
Luego de varios ajustes al cronograma, el Distrito quiere adjudicar el nuevo esquema para la prestación del servicio de aseo el próximo 28 de diciembre, con cerca de 20 empresas interesadas. En ese proceso de $4,8 billones, todavía persisten una serie de dudas, que solo se resolverán cuando se conozcan los nuevos operadores.
Uno de los primeros cuestionamientos de esta licitación, que estará abierta hasta el 15 de diciembre, tiene que ver con los cierres financieros en cada una de las Áreas Exclusivas de Aseo, establecidas en el pliego del Distrito. Dentro del trámite se evidenció que dos de las áreas no cumplían con los requisitos financieros, lo que llevó a reparos de la Comisión de Regulación de Agua y Saneamiento (CRA).
Sin embargo, la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp) aseguró que, luego de las observaciones de la CRA, se hicieron los ajustes a los modelos financieros, con lo cual se garantizaron los ingresos de las cinco áreas. Así, el área que tendrá mayor remuneración es la número 2, que incluye localidades como Bosa, Ciudad Bolívar y Tunjuelito (son siete en total), con $1,5 billones. El área 1 (San Cristóbal, Chapinero, Usaquén) tendrá $1,08 billones y será la segunda con mayor monto destinado.
El segundo punto que fue resuelto ya, pero que sigue generando inquietudes, es la posibilidad de un cambio en las tarifas por el mayo número de funciones que tendrán que cumplir los operadores, como la limpieza de andenes y recolección de llantas.
La inclusión de la población recicladora ha sido, desde el primer momento, uno de los puntos más sensibles, pues una de las exigencias de la Corte Constitucional es que el esquema que se adjudique debe cobijar a cerca de 21.951 recicladores censados. Para Luis Guillermo Plata, presidente de Probogotá, esto es importante porque “se debe pensar en un mejor aprovechamiento”, lo que se logra al organizar esta población.
La directora de la Uaesp dijo que hay un manejo especial para esta población en un anexo del documento, pues la licitación trata de los desechos no aprovechables, mientras que los productos reciclables no serán tocador por los operadores y serán manejados por las asociaciones encargadas de esta labor.
Otras dos dudas son el manejo del relleno de Doña Juana, sobre el cual se recibirá un informe del Banco Mundial que dará lineamiento para optimizar el tratamiento de los residuos, que ampliaría la vida útil en al menos 20 años.
El otro punto es la participación de Aguas de Bogotá (52% del sistema hoy) en el proceso licitatorio, la cual está garantizada, según dijo Cárdenas.