Los mitos alrededor del proyecto de ley que reformaría el sistema de salud colombiano

La reforma a la salud impulsada por el Gobierno Nacional y seguida muy de cerca por el ministro de Salud, Fernando Ruiz, tiene como meta mejorar el esquema de salud del país, aumentar los beneficios y condiciones de los trabajadores del sector y establecer todo el esquema de prevención necesario ante cualquier crisis futura.

“El proyecto está basado en los retos y promesas inconclusas que salieron a flote y se agravaron en medio de la pandemia del covid-19”, dijo Fabián Castillo senador ponente del proyecto.

Sin embargo, en torno al proyecto se ha publicado una gran cantidad de información, tanto verdadera como falsa, que ha llevado a que la población lo rechace en las calles. El Gobierno insiste en que hay mitos y realidades que deben ser aclaradas.

En primer lugar, el Ministerio de Salud dijo que no es cierto que además de pagar la EPS, los ciudadanos deberán dar un aporte adicional para obtener una póliza que les garantice la atención y el servicio de acuerdo a cualquier patología que puedan padecer.

“El proyecto es explícito en indicar que la unidad de pago por capitación debe ser suficiente para la protección integral y atención de los afiliados y sus beneficiarios, que implica el suministro total de las tecnologías y servicios en salud. Las pólizas siempre han existido y no son obligatorias para atender a las personas”, señaló Mery Barragán, asesora del Ministerio de Salud.

Barragán aclaró que tampoco es cierto que la reforma vaya a acabar con el Hospital Cancerológico para cederle el negocio a una nueva clínica oncológica de la familia Sarmiento Angulo, señalamiento que ha tomado fuerza en las redes sociales.

“La iniciativa busca transformar el hospital en una entidad de carácter especial con funciones de prestador, formador e investigador, convirtiéndolo en un actor más del Sistema de Ciencia y Tecnología. Esta situación surge de un proyecto con iniciativa propia del Instituto Nacional de Salud”, explicó la asesora del Ministerio.

Desde la cartera de Salud, también destacaron que el proyecto no acabará los regímenes especiales. La aclaración se debe a que en las redes sociales se ha dicho que el régimen de salud que cobija a los maestros se va a eliminar.

“Independientemente del régimen al que esté afiliado, todos los colombianos tienen derecho a recibir la atención oportuna en el lugar donde vivan, trabajen o estudien”, señalaron desde el Ministerio de Salud.

Mientras que los ponentes del proyecto afirman que es falso que las multinacionales vayan a controlar la salud pública estandarizando los precios y las reglas, gremios del sector han dicho que la reforma obedece a un conflicto de intereses que bajará la calidad del servicio y que beneficiará a las EPS.

“El oligopolio aumentaría el número de afiliados por obligación, lo que necesariamente empeoraría la calidad de la atención, haciendo que el país tenga de nuevo que abocarse a una reforma estructural del sistema, en la búsqueda de un nuevo diseño institucional”, dijo Carolina Corcho vicepresidente de la Federación Médica Colombiana.