Economía

Los reparos de las EPS al proyecto estatutario en salud

María Alejandra Solano Vargas

“La norma no define el núcleo esencial”. Un calificativo contundente frente a lo que representa el proyecto de Ley Estatutaria en Salud. Además, “no tiene un concepto integral de salud, sino es una regulación restringida (solo enfermedad general y maternidad)”, aseguró Jaime Arias, presidente la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi), gremio que agrupa a las EPS y quien fue ministro de Salud.

Lo que está en juego con la ley estatutaria es la financiación del derecho. Es decir, poner límites o no a la atención del paciente, sin que tenga que acudir a instancias como la tutela. Hoy empieza la carrera con la discusión del proyecto, en las comisiones primeras del Congreso de la República, y terminará en tres semanas. En esa línea, el exministro de Salud piensa que el proyecto “no plantea la construcción de los límites como un proceso social que permita un legítimo no”.

La norma “no señala los contenidos esenciales (accesibilidad, calidad, disponibilidad y aceptabilidad), no define mecanismos de protección, no distingue entre el derecho en su faceta fundamental y en su faceta prestacional, tal como lo ha señalado la Corte Constitucional, además, incluye temas de ley ordinaria”, según Arias.

Así pues, a lo que se refiere el presidente de Acemi es que el proyecto define elementos que integran el modelo de salud, entre los que se encuentran: redes de atención, central única de recaudos, fondo único pagador, idoneidad profesional, compromiso social y también, a que la norma no cumple con su núcleo básico esencial que es la financiación de los servicios y tecnologías en salud.

“La necesidad de la ley depende de los actores”: Acemi

El presidente de la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi), Jaime Arias, aseguró que la necesidad de la ley estatutaria depende del punto de vista del actor de que se trate. Para el exministro de Salud, los jueces constitucionales piensan que la ley tiene un efecto negativo pues no establece límites, los pacientes ven en la ley la consagración de un derecho, la industria de medicamentos encuentra una oportunidad de mercado y finalmente, los aseguradores tienen la esperanza de encontrar una seguridad jurídica.