Los reparos del sector energético a la propuesta de modificación de régimen tarifario

Después de que el Ministerio de Minas y Energía publicara el anteproyecto con el que cambiarían las reglas de juego de las tarifas del sector energético, los gremios se pronunciaron frente al tema y, si bien encontraron puntos comunes, aún hay discrepancias en la sostenibilidad del proyecto a corto y mediano plazo.

El anteproyecto, que consta de diez artículos, tiene como eje principal el traslado de la deuda por concepto de la opción tarifaria de los estratos uno, dos y tres a aquellos de estratos altos, comerciales e industriales, un cambio en las reglas de conformación de la Creg y la aplicación de subsidios conforme a las condiciones del beneficiario y su consumo real de energía.

Sobre el primer punto, consagrado en el artículo dos del anteproyecto, los gremios energéticos comentaron que se trata de una medida regresiva y ocasiona una carga desproporcionada a los estratos altos, que representan 20% del consumo residencial total.

Andesco recordó que 30% de los usuarios del país ya asumieron la deuda de la opción tarifaria (ciudades como Bogotá, Medellín y Cali) y que, de concretarse, estarían pagando un valor adicional de la opción tarifaria de otros usuarios, distorsionando los subsidios cruzados y trasladando cargas injustificadas a estos usuarios.

El segundo punto, sobre la revisión de la entrega de subsidios de acuerdo con el consumo, reconocieron que es una medida "en la dirección correcta" pero aclararon que para concretarse se debe hacer un levantamiento de información socioeconómica como base para la entrega de los mismos en vez del modelo actual, que se basa en los estratos.

"Es fundamental aunar esfuerzos entre el DNP, el Ministerio de Minas y Energía y la CREG para concretar un cronograma para avanzar en esta línea, incluida la adopción de las medidas necesarias para la normalización de las medidas, la cual no puede ser una responsabilidad de los comercializadores, como se propone en el proyecto", señalaron los gremios.

En cuanto a los cambios en la conformación de la Comisión de Regulación de Energía y Gas, explicaron que cualquier modificación que se pretenda hacer debe ceñirse a la independencia técnica en entes reguladores que defiende la Ocde.

Esto ante la propuesta de la cartera de energía de incluir a actores aparentemente sin un conocimiento especializado, visión sistémica e independencia de cara a la regulación económica y técnica del sector energético.

Aunque reconocieron la propuesta de incluir en el debate a los usuarios, recomendaron que podría llevarse a cabo a través de consultas previas, talleres y otros espacios participativos y no por medio de la injerencia directa dentro de la Creg.

"Reducir la experiencia mínima para ser experto comisionado de mínimo seis a cinco años representa un retroceso en la calidad técnica, más aún teniendo en cuenta que otras comisiones de regulación inclusive requieren una experiencia entre ocho y 10 años", agregaron.

En cuanto a las alternativas que proponen los gremios energéticos, mencionaron tres puntos que no necesitarían un ajuste a la ley vigente y que garantizarían mejores resultados en el cobro de las tarifas de energía.

La primera de ellas se centra en garantizar un mayor oferta de energía por medio del fortalecimiento de la generación. Al respecto, comentaron que el país ha experimentado un decrecimiento en cuanto a la entrada en operación de 28% en la oferta de generación comprometida y 55% de los proyectos transmisión en Colombia presentan retrasos.

Al respecto, el Ministerio de Minas ya contempla acciones como la exoneración de proyectos de energía renovable de hasta 100 MW de licencias ambientales, con el que se destrabarían hasta 100 proyectos. Sin embargo, los gremios comentan que "el anuncio de modificaciones a reglas de mercado o planteamiento de trato diferencial a ciertas tecnologías de generación pone en riesgo la expansión futura".

También comentaron que se debe fortalecer el uso consciente y eficiente de la energía a través de la penalización del robo de energía y la reducción de pérdidas que no son técnicas en la costa Caribe. "Se debe rechazar cualquier ataque a la infraestructura y al personal operativo, así como evitar asentamientos en las zonas de servidumbre de las líneas de transmisión y subtransmisión (...) mientras se revisan alternativas de gestión de la demanda en las regiones cálidas del país", concluyeron.