Los retos de la primera rectora de la U. Nacional en 150 años

La promoción del perdón y la reconciliación, la integración de todas las sedes de la Universidad Nacional y la creación de nuevos espacios de construcción y participación son los tres ejes bajo los cuales Dolly Montoya, la nueva rectora de la Universidad Nacional, trabajará a partir de mayo, cuando se posesione para el término 2018-2021.

Montoya, quien es la primera mujer en ocupar este cargo en 150 años de historia que tiene la universidad, fue escogida ayer por el Consejo Superior Universitario (CSU) entre cinco elegibles, entre los que se encontraban Jorge Iván Bula, Jorge Hernán Cárdenas, John Branch y Edna Bonilla.

La nueva rectora se destaca en el ámbito científico, pues es profesora titular y profesional en Química Farmacéutica de la Nacional, cuenta con una maestría en Ciencias Biomédicas de la Universidad Autónoma de México (Unam) y un PhD en Ciencias Naturales de Technische Universität München, en Alemania.

Adicionalmente, Montoya ha dirigido 64 tesis de pregrado, 26 de maestría y 9 de doctorado; y en su trayectoria profesional resalta que es la fundadora del Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional (Ibun), gestora de la primera maestría interfacultades de la UNal.

Para Lya Yaneth Fuentes, experta en educación y docente de la Universidad Central, “el hecho de que llegó una mujer científica al cargo más importante de la universidad pública más importante del país es un hecho sin precedentes”, pues según explica, la participación de las mujeres en educación superior es muy baja.

De acuerdo con Fuentes, datos agosto 2015 del Observatorio de la Universidad Colombiana, centro de estudios independiente en educación superior, revelan que en las universidades existen 243 hombres rectores frente a 67 mujeres rectoras. De hecho, y de acuerdo con la misma Nacional, en su Sede Bogotá, solo 31,46% de los docentes son mujeres.

En este sentido, la nueva rectora se encuentra con un panorama propicio para la inclusión de género. Con un país que en los últimos siete años pasó de 33% a 53% en su nivel de acceso a la educación superior, la inclusión de diferentes sectores será otro de los retos de la nueva líder de la principal universidad pública de la nación.

“A la luz del posconflicto hay un reto importante en lograr mayor democracia y pluralismo”, añadió Fuentes, quien indicó también que la nueva rectora tendrá que sortear un escenario complicado en términos de financiación, sumado a “desfinanciación que han venido teniendo las carreras sociales frente a las ciencias duras”.

En este sentido, Montoya asumirá la dirección de la principal casa de estudios del país y deberá encontrar la mejor forma para lograr mayores negociaciones estatales y gubernamentales ad porta de un nuevo gobierno.