Así se divide el pago que hace de la factura de energía y el componente que más pesa
lunes, 26 de febrero de 2024
Desde pagos por generación del servicio hasta cubrir robos de energía son algunos de los porcentajes del total facturado
La factura que usted recibe mes a mes tiene unas partes importantes que debe entender. Enel explicó que allí se encuentra el periodo que le facturan, el número de identificación que le dan como usuario, los aspectos que se cobran en el total dependiendo cuáles le aplican (consumo, crédito fácil Codensa, servicio de aseo), la gráfica para visualizar el comportamiento del consumo de los últimos seis periodos, y un semáforo que aparece en verde, amarillo o rojo dependiendo si existió o no algún inconveniente o algo que deba tener en cuenta con la factura.
Seguramente cada que le llega el recibo de la energía lo toma y se dirige directamente al valor a pagar, ya sea para hacer cuentas o para ver de cuánto fue la reducción o el incremento el servicio, pero en algún momento se ha detenido a mirar esa cuenta a pagar ¿de qué está compuesta?
Y es que esta es una pregunta que todos los que pagan y aprovechan el servicio deberían hacerse, pues aunque allí solo aparece un total, este está compuesto por varios rubros, que hacen parte de toda la cadena tras la producción de esta energía.
Si ya se lo venía preguntando, o le surgió la duda luego de comenzar a leer este texto, aquí le contamos la distribución que tiene este valor.
Natalia Gutiérrez, presidente de Acolgen desglosa muy bien estos rubros, señalando que “38% de lo que pagamos va para la generación de energía”, allí comentó que esta se produce a partir de fuentes como el agua, el viento, el sol, o combustibles fósiles.
Otro de los rubros es el de distribución, que es de 32%. Esto, en palabras simples, es “el transporte de la energía hasta nuestros hogares”, añadió Gutiérrez.
Sigue 13% que va destinado a la comercialización, que es el proceso mediante el que las empresas leen el consumo y atienden al usuario final.
La factura se sigue dividiendo, esta vez, en lo que va destinado a pérdidas eléctricas, que representa 8%. Aquí Gutiérrez dijo que se dan de dos maneras, “cuando alguien roba energía y las perdidas técnicas que se dan durante el transporte de la energía”.
Ante este cobro, Julio César Vera, presidente de Xua Energy, indicó que “se busca siempre reducir las pérdidas, tanto técnicas como no técnicas, en especial las segundas, y se aprueban planes diferenciales de reducción de estas por regiones”.
Luego está la parte que va para la transmisión, que es 6%. Según Gutiérrez, esto hace referencia al transporte de la energía desde donde se genera hasta las ciudades, pueblos o municipios.
Finalmente, 3% restante se destina para restricciones, es decir, “el mantenimiento y las labores que garantizan que el servicio se preste sin interrupciones”, añadió Gutiérrez.
Pero hay que señalar también que en algunas ciudades la factura también incluye cobros que no hacen parte de la tarifa de la energía eléctrica, pero que sí aumentan el valor.
Dentro de ellos están los cobros por aseo, seguridad y convivencia ciudadana, impuesto por alumbrado público, e incluso otros cobros adicionales.
Frente a estos últimos, Gutiérrez recordó que a finales de 2023, “entre octubre y diciembre, en algunas regiones del país como la Costa Atlántica se inició la recuperación de los saldos que los usuarios presentaban con el comercializador de energía, la famosa opción tarifaria”, explicó Gutiérrez.
Esto llevó a que se evidenciara un aumento de 20,4% en la factura, es decir, “11 puntos porcentuales por encima del incremento en el resto del país”, indicó la experta.