Manizales y Bogotá son las ciudades donde más suben los precios en 2017
jueves, 7 de septiembre de 2017
En la capital del país la variación del IPC fue de 3,80% en lo corrido del año y estuvo marcada por vivienda, salud y educación.
Juan Pablo Vega B.
La inflación de agosto estuvo por encima de las expectativas del mercado, aunque no fue una diferencia muy notoria. En general, como ya se había pronosticado, la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) no trajo sorpresa alguna con su crecimiento de 0,14% para el mes, 3,44% entre enero y agosto y 3,87% en la variación 12 meses, todo dentro del rango del Emisor.
Sin embargo, al analizar el resultado de la inflación en lo que va de 2017, el resultado evidencia que son solo seis ciudades las que crecen por encima del total nacional, siendo Manizales y Bogotá las que tienen mayor inflación.
Camilo Silva, socio fundador de Valora Inversiones, explicó que en esto influyeron factores como la entrada de divisas y un consumo con crecimiento sostenido, entre otros.
De acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), entre enero y agosto la inflación más alta la registró Manizales, creciendo 3,99%. La vivienda, el transporte y la diversión fueron los grupos de gasto que tuvieron mayores aumentos, solo en agosto.
Para Silva, Manizales y en general el Eje Cafetero “tienen una inflación relativamente elevada, por un consumo sostenido de los productos, gracias al aumento de las remesas por el dólar alto, manteniendo el poder adquisitivo”.
Un comportamiento similar se vio en Bogotá, donde la variación del IPC fue de 3,80% en lo corrido del año y estuvo marcada, solo en agosto, por el crecimiento de los precios de vivienda, así como los de salud y educación.
Estos grupos de gastos son los mismos que han tenido mayores alzas en el año, según Camilo Durán, analista research de Credicorp Capital, por la transmisión de la inflación de 2016. “La vivienda tuvo que ver con un caso puntual de regulados, donde se vieron incrementos en tarifas de servicios públicos como energía y gas”, dijo Durán.
Las otras ciudades donde más crecieron los precios fueron Cali, con un incremento del IPC de 3,80%, impulsado por alzas en los costos asociados a educación, vivienda y salud, siendo este último el de mayor aumento en el mes, según los datos del Dane.
Pereira, por su parte, también estuvo en el top de las inflaciones más altas, sumando 3,69%, influenciado por las razones dichas antes por Silva; mientras que en Florencia, el IPC creció 3,58%.
Adicionalmente, al revisar las capitales más importantes, en todas creció la salud, pues, al igual que la educación, vienen arrastrando una indexación como consecuencia de la inflación de 5,75% que se tuvo en 2016, tal como indicó Andrés Naveros, profesional de estrategia y análisis de Fiducoldex.
Naveros explicó que los incrementos se dieron pues “varios de los medicamentos salieron del Plan Obligatorio de Salud (POS)”, tras la modificación hechas por el Ministerio de Salud, lo que traduciría mayores precios a los usuarios.
Como ya se esperaba por parte del mercado, los alimentos fueron uno de los rubros que menos pesó dentro del IPC en lo corrido del año, pues solo creció 2,32%, solo superado por los costos de vestuario, cuyo incremento entre enero y agosto fue de 1,82%.
Los analistas siguen proyectando que la inflación al finalizar el año no logrará ubicarse dentro del rango meta del Banco de la República, aunque la ubican muy cerca.
Durán consideró que, en términos generales, la inflación debería acelerarse al igual que en agosto, en línea con lo que espera casi todo el mercado, en parte por la presión de los precios de los alimentos, que va a ser muy exigente”, como ajuste a lo visto a finales de 2016.
La inflación cae en los hogares de ingresos bajos
Contrario a lo que se vio en 2016, cuando la inflación en lo corrido del año hasta agosto era más alta en los hogares de ingresos bajos que en los de ingresos altos, este año la tendencia se corrigió y son los hogares de ingresos bajos en donde menos creció. De acuerdo con el Dane, la inflación de ingresos bajos lleva una variación de 3,22%, por debajo del total nacional. Los hogares de ingresos altos, por el contrario, tuvieron una inflación que llegó hasta 3,76%.