Más de 1,2 millones de personas salieron de la pobreza monetaria en 2024

El Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, actualizó las cifras de pobreza monetaria y pobreza monetaria extrema, con corte a 2024. En síntesis, la línea de pobreza per cápita fue de $460.198, lo que quiere decir que si una persona tenía ingresos mensuales inferiores a ese valor, es considerada pobre.

Esta línea tuvo un crecimiento de 5,7% en comparación con el valor establecido para 2023. En cifras absolutas, 16,2 millones de personas estaban dentro de esta categorización en 2024, que si se compara con 2023, hay una reducción de 1,2 millones de personas. En el comparativo poblacional, 31,8% de los colombianos se encontraba en condición de pobreza monetaria, una reducción de 2,8 puntos porcentuales.

Lo anterior quiere decir que si un hogar, compuesto por cuatro personas tuvo un ingreso mensual menor a $1.840.792 estaba en condición de pobreza monetaria. Si esto lo contrastamos con el salario mínimo de 2024, que era de $1.462.000 incluyendo el subsidio de transporte, quiere decir que para un hogar el mínimo no era suficiente para no estar en la línea de pobreza.

Según el Dane, si un hogar no tiene suficiente ingreso mensual para adquirir la canasta básica de alimentos, está dentro de la línea de pobreza extrema. Si logra cubrir el anterior rubro, pero, no le alcanza para pagar gastos como vivienda, transporte, ropa o calzado, está en condición de pobreza.

Desde la perspectiva de pobreza monetaria extrema, la línea se fijó en $227.200, y por hogar, la cifra asciende a $950.000. En esta condición había 5,9 millones de personas, es decir 11,7% de la población, lo que quiere decir que entre la categoría de pobreza monetaria, quienes son extremadamente pobres representan 36,4% de los colombianos.

Esta categoría también presentó una reducción absoluta de 420.000 durante 2024, o en variación porcentual significó una caída de 6,6%.

Según la directora de la entidad, Piedad Urdinola, el porcentaje de incidencia de pobreza extrema es el más bajo desde que se tiene registro (2012), pero por parte de la pobreza monetaria extrema esta no es la más baja, de hecho está a niveles de 2016.

Por ciudades

Por ciudades, las capitales que tuvieron la mayor cantidad de personas en condición de pobreza monetaria fueron Quibdó (59,6%), seguida por Riohacha (48,8%) y en tercer lugar aparece Valledupar (47,5%). Desde la lectura de cantidad de personas, en Bogotá hay 8 millones de ciudadanos en esta situación, seguido por Medellín con 2,6 millones, en tercer lugar está Cali con 2,2 millones, Barranquilla con 1,3 millones y el top cinco lo cierra Cartagena con 950.000.

La línea de pobreza monetaria más alta la tuvo Bucaramanga, donde si una persona tiene ingresos mensuales inferiores a $638.918 era pobre. En esa misma lógica le siguieron las urbes de Bogotá ($628.604), Tunja ($603.972), Popayán ($591.022) y Medellín ($574.786).

En contraste, la línea más baja la tuvo Riohacha ($394.463), que si se compara con Bucaramanga hay una diferencia de $244.455, por lo que se puede inferir que el costo de vida en la capital santandereana es mucho más costoso que en la capital de La Guajira.

Después aparece Sincelejo ($459.238). Sobre esta ciudad cabe destacar que fue donde más creció la línea de pobreza en 2024, en $29.382, una variación de 6,8% anual.

Estas diferencias se contemplan dentro del indicador de la desigualdad, que se mide con el coeficiente de Gini. Al cierre del año anterior, dicho índice fue 0,533 puntos.

El coeficiente de Gini mide en un ejercicio práctico, todos los ingresos de un hogar, estandarizándolo en una familia de cuatro personas, y sumando todos sus ingresos respectivos. El total se divide por el número de integrantes y eso refleja un puntaje. Dependiendo el país, algunos lo califican en una escala de cero a 100, y otros de cero a uno, siendo el menor valor el indicador de igualdad y el mayor representa la inequidad.

Según esta medición, Riohacha es la capital más desigual del país, con un coeficiente de 0,564 puntos, seguido por Quibdó con 0,531, y en tercer lugar aparece Cartagena con 0,525.

“En los centros poblados y zonas rurales dispersas el coeficiente de Gini fue 0,482 para 2024 y en 2023 este coeficiente fue 0,487. Las variaciones no fueron estadísticamente significativas en el total nacional, cabeceras y centros poblados y rural disperso”, concluyó el Dane.

“La pobreza monetaria sigue bajando, por el aumento de los ingresos laborales y las transferencias de hogares. Las ayudas institucionales contribuyen negativamente”, dijo César Pabón, director ejecutivo de Corficolombiana.