Más de 1,4 millones de personas salieron de la pobreza multidimensional en dos años

Ayer, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) reveló el dato del Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) para 2022, el cual se ubicó en 12,9%.

En esencia, 1,4 millones de personas salieron de esa condición entre 2021 y 2022, de las cuales 971.000 lo hicieron en 2021 comparado con 2020. Actualmente, hay 6,6 millones están viviendo con la incidencia de estas bajas condiciones de calidad de vida.

Juan Camilo Pardo, economista de Corficolombiana, explicó que varios factores influyeron en la reducción de la pobreza multidimensional. “En primer lugar, están las fuertes cifras de crecimiento económico que se presentaron durante el último año, la evidencia ha demostrado que, cuando hay expansiones económicas importantes, esto aumenta los niveles de empleo”.

El experto agregó que, según Fedesarrollo, aproximadamente 75% de la reducción de la pobreza en Colombia durante los últimos 22 años se ha explicado precisamente por la expansión económica del país.
El principal indicador que impulsó la reducción de la pobreza, según el Dane, fue el de inasistencia escolar, pues bajó en la mayor parte del país, con un total nacional de 3,1%.

Para la región Caribe, este componente cayó en 6,7% y mejoró el aseguramiento en 2,3%, mientras que en la región Central la primera bajó en 2,1%, y la segunda subió 3,1%.

Según indicó Piedad Urdinola, directora del Dane, “uno de los factores más importantes fue volver a la presencialidad, porque esto llevó a que la inasistencia escolar estuviera mucho más controlada. Entonces, a través de esta variable, vemos una importante mejora en el Índice de Pobreza Multidimensional”.
Pardo indicó que la expansión de cobertura de educación y salud ha aumentado en las últimas décadas, lo que contribuye en esa disminución, “principalmente en educación; ese aumento ha sido bastante importante”, puntualizó.
En la región Oriental, la inasistencia escolar cayó en 4% y el aseguramiento en salud mejoró 3%. En la región Pacífica cayó en 2,3%, pero mejoró el acceso de agua en 3,3% y el aseguramiento en salud en 2,25%.
En la región Orinoquía - Amazonía lo más importante fue el acceso a fuente de agua mejorada con 4,6%. La inasistencia escolar tuvo una caída aproximadamente de 2,5%.
En Bogotá, el indicador que más disminuyó fue el desempleo de larga duración con 4,1%, seguido del rezago escolar, con 2,1% y el trabajo informal, con 1,6%.
En Antioquia, el aseguramiento en salud mejoró en 3,2%, pero también disminuyó el indicador de las barreras de servicios para el cuidado de la primera infancia y la inasistencia escolar con 1,9%. Y en el caso del Valle Del Cauca, el trabajo informal encabezó la caída con 3,8%, luego la inadecuada eliminación de excretas con 1,5% y el desempleo de larga duración con 1,5%.
En la pobreza multidimensional departamental hay grandes diferencias entre centro y periferias, los departamentos más afectados tienen niveles mayores a 30%, como en Vichada, Guainía, Vaupés, Chocó y La Guajira, que tienen los valores más altos y que están “muy por encima del nivel nacional”, según explicó Urdinola.

El IPM fue mayor en Vichada (75,4%), seguido de Vaupés (47,1%), Guainía (46,5%) y La Guajira (42,9%). Tres cuartos de la población de Vichada está en condiciones de pobreza y ningún otro departamento alcanza esos niveles, ya que todos están por debajo de 50%.

La mayor caída se presentó en la región Caribe con 605.000, antes estaba por encima de tres millones de personas y ya está sobre 2,5 millones, esa disminución equivale a 5,4%. Sin embargo, continúa siendo la que registra el índice más alto (21,4%).
Por otra parte, “la condición que se repite, y que es difícil de reducir, es la informalidad”, dijo Urdinola. El trabajo informal sigue en 67,7%, mientras que en 2021 fue de 68,6%, es decir que el cambio no fue significativo.
El analista Pardo destacó otro factor de relevancia, se trata de la inclusión financiera. “Este rubro también viene aumentando en los últimos años, la literatura se ha encargado de demostrar que la inclusión financiera y el mayor apego de los hogares hacia dicho sector en general es un driver importante frente a la reducción de la pobreza”.
Otro punto que tocó el experto radica en los programas de transferencias monetarias, principalmente las condicionadas como Familias en Acción, Jóvenes en Acción y otros para el adulto mayor, que han demostrado que esa transferencia ha ayudado a mitigar el choque de la reducción de los ingresos, “un buen contrapeso para la reducción de la pobreza”.
Sin embargo, Pardo destacó que, pese a que la pobreza se redujo, un factor que genera un efecto opuesto es la inflación. “La inflación es, quizá, uno de los impuestos más regresivos de toda la economía”, explica.