Más de 900 municipios tienen su Plan de Ordenamiento vencido
lunes, 2 de abril de 2018
Bogotá y Medellín hacen parte de la lista
Heidy Monterrosa Blanco
De acuerdo con cifras del Ministerio de Vivienda, 83% de los municipios del país (916) tienen vencido el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), un instrumento técnico y normativo en el que se consigna la planeación y gestión de los territorios a largo plazo. Este tiene una vigencia de tres períodos administrativos, es decir, 12 años y su revisión y ajuste está a cargo de la administración local o distrital.
“Es indispensable tener un POT porque se debe contar con reglas claras para el territorio. Saber dónde, cómo y cuándo se puede urbanizar. No tenerlas es dejar el territorio totalmente expuesto e, incluso, es impulsar la informalidad”, opinó Ricardo Montezuma, director de la Fundación Ciudad Humana.
Estos planes están conformados por varios componentes. El general señala objetivos y estrategias territoriales en aspectos como los sistemas de comunicación entre el área urbana y rural, la clasificación del suelo en urbano, rural o de expansión urbana y la delimitación de las áreas protegidas. Igualmente, en el POT se debe incluir cuáles son las zonas que están en riesgo o expuestas a amenazas.
Para Gerardo Ardila, ex secretario de Planeación de Bogotá, la falta de actualización y de claridad respecto a la variable ambiental genera conflictos en los territorios.
“En el caso de Buenaventura, hoy se quiere ampliar el puerto por encima de áreas donde hay comunidades que le robaron esos territorios al mar hace mucho tiempo y que secaron humedales para poder vivir ahí”, dijo.
El POT también debe tener un componente urbano que defina las normas y acciones para orientar y administrar el desarrollo de los territorios en cuanto al plan vial, los servicios públicos domiciliarios, los planes de vivienda de interés social y las normas urbanísticas.
También deben tener un componente rural que oriente las políticas y estrategias convenientes para la utilización del suelo. Además, debe incluir la delimitación de áreas protegidas, los sistemas de agua potable y saneamiento básico de las zonas rurales y las normas para la parcelación de los predios rurales.
Es importante mencionar que las comunidades deben participar activamente en la construcción de estos planes, pues estos determinan su relación con el territorio en el que habitan.
Para fuentes del Ministerio de Vivienda, el vencimiento es una oportunidad para que cada municipio evalúe su documento actual y realice ajustes orientados hacia la sostenibilidad.
Por otro lado, Montezuma considera que los POT deberían repensarse. “Un buen POT debería concertarse para 20 o 30 años, para que las administraciones trabajen hacia una misma visión de futuro”, concluyó.