Más voces se suman a las alertas sobre la falta de caja y desfinanciamiento del PGN
viernes, 23 de agosto de 2024
El Carf advirtió que es necesario un recorte de $22,6 billones para cumplir con la regla fiscal en 2025 y entregó otras alertas por el proyecto de presupuesto
Cada vez más entidades están señalando la falta de caja del Gobierno Nacional, que podría extenderse hasta el próximo año por las dudas sobre la financiación del Presupuesto General de 2025. El Comité Autónomo de la Regla Fiscal y la Procuraduría General se sumaron a las alertas.
El Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana destacó tres riesgos clave que podrían afectar el futuro de dicho proyecto. Entre ellos, los $12 billones que busca recaudar por la ley de financiamiento, $14,6 billones por un avance en la gestión de la Dian y $4,5 billones de recursos de capital. Estos recursos no están asegurado, por lo que podría repetirse el desfinanciamiento de este ño
Ayer, el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (Carf) también advirtió que es necesario un recorte de $22,6 billones para cumplir con la regla fiscal en 2025 y entregó otras alertas por el proyecto de presupuesto.
"El proyecto de ley del PGN para 2025 contempla un aumento de $24 billones en el gasto primario del Gobierno Nacional Central. El gasto primario aumenta de $320,5 billones en el escenario del Marco Fiscal de Mediano Plazo 2024 a $344,4 billones en el escenario del PGN 2025", contempló la entidad en su informe.
El Carf detalló que para cumplir con la regla fiscal, se requiere que el gasto primario se ubique en $303,9 billones señalados en el marco fiscal de mediano plazo, "por lo que aún es necesario que no se comprometan $34 billones de las apropiaciones del PGN 2024. Al respecto, el Gobierno ha anunciado que controlará el monto del Plan Anual Mensualizado de Caja (PAC) para que la ejecución de pagos durante la vigencia sea coherente con la meta de la Regla Fiscal", dijo la entidad.
Un informe presentado por el Banco de Bogotá hace unos meses, decía que el crecimiento del gasto público está superando al de los ingresos, lo que ha derivado en un problema de caja para el Gobierno. En ese momento, se informó que los pagos del Gobierno en concepto de gasto de funcionamiento e inversión crecieron 22% anual durante el primer trimestre, mientras que el recaudo tributario solo aumentó 4%, exacerbando la situación financiera del Gobierno.
Además, señalaron que esta situación se evidenciaba en el saldo de los depósitos del Tesoro Nacional en el Banco de la República, el cual, a inicios de abril, cayó a un mínimo de $4,1 billones. En comparación, el saldo promedio para esta época del año entre 2002 y 2022, que era de $25,9 billones.
Estos anuncios se intensificaron en julio, cuando otro informe del Banco de Bogotá advirtió que los depósitos del tesoro en el Banco de la República estaban por debajo de los niveles históricos, justo antes de los pagos de TES de 2024. El reporte explicó que para el 5 de julio se alcanzó un nuevo mínimo histórico, con un saldo de $7,8 billones, lo que representó una caída del 78,69% en comparación con el saldo del año pasado, que era de $36,6 billones
A pesar de estos informes, el mes pasado el Ministerio de Hacienda confirmó que el Gobierno había pagado el saldo del TES 2024 por $7,5 billones, lo cual había generado dudas entre los analistas debido al bajo nivel de depósitos del Tesoro en el Banco de la República. José Roberto Acosta, director de Crédito Público, ofreció un "parte de tranquilidad y holgura en materia de liquidez del Tesoro" a pesar de la abrupta caída en el recaudo observada en los primeros meses del año.
Estas voces están respaldadas por un reciente informe del Centro de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá, publicado esta semana. El cual menciona que a pesar de que los problemas de caja parecen haber quedado atrás debido a la continuidad de la estrategia de manejo de deuda y la mayor emisión de TES que se prevé según el Marco Fiscal de Mediano Plazo, esta estrategia ha resultado costosa al aumentar tanto el nivel de deuda como su duración.
Un ejemplo de esto es la recompra de TES con vencimiento en 2025, que tiene una tasa cupón de 6.25%, a cambio de la emisión de TES con vencimiento en 2046, con un cupón de 11.25%.
El informe también señala que el panorama para 2025 se presenta más desafiante que el de 2024. El presupuesto de 2025 tiene una alta probabilidad de desfinanciación. Además, a diferencia de 2024, el próximo año incluirá el vencimiento de dos títulos: un TES UVR en mayo y uno de tasa fija en noviembre, con pagos de capital cercanos a $28 billones.
Dado el elevado volumen de pagos, es casi seguro que el Gobierno continuará con las operaciones de RRA para evitar que la caja alcance niveles críticos, añadieron en el informe.