Mayores costos de los créditos, entre los efectos del aumento de la tasa de interés
lunes, 31 de enero de 2022
Expertos aseguraron que, además de controlar la inflación, la medida del Banco Central también puede desincentivar el consumo
En su última reunión, el Banco de la República aumentó la tasa de interés de intervención en 100 puntos básicos, dejándola en 4%. Este proceso de normalización monetaria, que inició en septiembre de 2021, tendría diferentes consecuencias de mediano y largo plazo sobre la economía nacional y las finanzas de los hogares.
Un efecto al que le apunta el Emisor es controlar la inflación, que el año pasado cerró en 5,62%, por encima del rango meta (2%-4%). Dicha medida permitiría que las familias no pierdan parte de su capacidad adquisitiva.
“En el mediano plazo el ciclo de normalización monetaria debería llevar a una contención de las expectativas de inflación y a una moderación de la actividad económica”, aseguró David Cubides, analista económico de Itaú.
Una segunda consecuencia es el aumento de los costos de los créditos, es decir, los bancos comerciales empezarán a cobrar más por prestar dinero, pues la tasa del Emisor es un punto de referencia para las tasas de interés que se ofrecen en el mercado.
“En los créditos que son más de corto plazo, y los corporativos, la transmisión de tasas se dará de manera más rápida. De hecho, ya se está viendo, porque la tasa del Banco de la República es una tasa de corto plazo”, indicó Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, y aseguró que en los créditos de largo plazo, como los de libre inversión, de vehículo o hipotecario, la transmisión de las tasas será más lenta y se daría en un plazo de 12 a 18 meses.
Como consecuencia del punto anterior, un tercer efecto es el desincentivo al consumo de los hogares, precisamente por el aumento en el costo del dinero.
“Las mayores tasas de interés provocan una moderación en la dinámica del consumo y fomentan una mayor propensión al ahorro en la economía”, explicó Cubides.
No obstante, Olarte señaló que la afectación al consumo privado dependerá de qué tanto se suba la tasa de interés.
“Si la economía crece a niveles de largo plazo, como lo está pensando el banco central, pues una tasa de interés de alrededor de 5 % no debería desincentivar el consumo y la inversión porque, junto con ella, también hay un crecimiento de la demanda natural”, dijo el experto de Scotiabank Colpatria.
Habría un panorama similar en el caso de la inversión de las empresas y de la recuperación del mercado laboral. Juan Camilo Pardo, analista económico de Corficolombiana, resaltó que “con el repunte de tasas y el aumento en el costo de financiamiento, la inversión va a enfrentar el reto de poder recuperarse en un contexto más retador, lo mismo sucede con el empleo”.
La normalización monetaria también tendría un efecto sobre la rentabilidad de los activos, pues si la tasa de referencia está más alta, los inversionistas también buscarán recibir mejores rendimientos.
“Esta normalización también tiene efecto sobre los activos, dado que ahora la rentabilidad exigida va a ser mayor, lo que implicará una mayor presión sobre sus precios”, anotó Pardo.
De hecho, Olarte señaló que ese incremento en la tasa de política monetaria puede volver más atractivas las inversiones en Colombia.
“Un aumento en las tasas de interés, por parte del Banco de la República, hacia tasas de largo plazo puede ayudar de alguna manera a estimular la inversión en papeles, o la inversión de portafolio de algunos inversionistas internacionales, que pueden ver más atractivo el riesgo retorno en términos de la entrada de capitales a Colombia”, explicó Olarte.
En ese sentido, el experto indicó que la medida de la Junta Directiva del Emisor puede ayudar a que no se deprecie tanto la moneda o a que, incluso, se aprecie en el futuro.
Para los próximos meses, el grueso de los analistas espera que el Emisor continúe con el proceso de normalización. Se espera que la tasa cierre este año en 5,75%.
El Emisor revisó al alza su pronóstico de inflación a 4,5% para el cierre de 2022
Durante la reunión, la Junta Directiva del Emisor también revisó al alza su proyección de la inflación para el cierre de 2022, ubicándola en 4,5%. El aumento de las previsiones tiene en cuenta el resultado del IPC en diciembre, cuando se registró un aumento mensual de 0,73% en los precios de la canasta básica familiar. Expertos sugieren que este año la inflación continuará con una tendencia alcista en el primer trimestre, cuando llegaría a un máximo cercano a 7%. Luego empezaría a moderarse.