“Me preocuparía que se consoliden una inflación y unas expectativas por encima de 3%”
miércoles, 14 de julio de 2021
El codirector del Banco de la República, Roberto Steiner, dijo que todavía se requiere una política monetaria expansionista
Bloomberg
La perspectiva de inflación de Colombia se ha vuelto “mucho más retadora” en los últimos meses, según un miembro de la junta del Banco de la República, lo que aumenta la presión sobre el país para que se una a la tendencia regional de tasas de interés más altas.
A medida que la economía se recupera de la crisis que se desató el año pasado, la autoridad monetaria trata de evaluar cuándo comenzar a retirar el estímulo. Roberto Steiner, codirector del banco central, dice que las expectativas de inflación básica son uno de los indicadores clave para ayudar en la decisión cuando llegue el momento.
“En algún momento vamos a tener que empezar a disminuir ese impulso que viene de la política monetaria y la junta está en la labor de mirar las cifras de manera permanente para ver cuándo es el momento adecuado para empezar a contemplar esos cambios”, dijo Steiner el martes en una entrevista. “Yo creería que si la expectativa respecto a ese componente inflacionario aumenta mucho, probablemente sería un argumento sólido a considerar. Pero no sería el único”.
La inflación anual se aceleró a 3,6% el mes pasado, al ritmo más rápido desde que la pandemia empezó a propagarse en Colombia. En parte se debe a una menor “brecha del producto”, ya que la recuperación reduce el exceso de capacidad. Factores temporales, como la escasez de alimentos tras las protestas contra el Gobierno en las últimas semanas y un aumento global en los precios de los productos básicos también podrían ser una razón detrás de la medida, dijo Steiner.
El banco central de Colombia mantuvo las tasas de interés en un mínimo histórico de 1,75% en su reunión de junio, incluso cuando otras grandes economías de la región están aumentando los costos de endeudamiento para frenar la inflación.
Se pronostica que Chile elevará su tasa de interés desde un mínimo histórico el miércoles, mientras que Brasil y México ya comenzaron a retirar el estímulo a medida que el crecimiento se recupera de la pandemia y se acelera la presión inflacionaria. En el caso de Colombia, Steiner dijo que no anticipa un cambio “brusco” de política.
La economía sigue operando por debajo de su capacidad, las expectativas de inflación siguen “razonablemente bien ancladas” y no prenden alarmas, dijo.
“Si bien la actividad económica ha ido repuntando, todavía estamos lejos de tener la producción que teníamos a fines de 2019”, dijo Steiner. “Creo que todavía hay la expectativa de que se requiere una política monetaria bastante expansionista para recuperar la actividad económica que se perdió”.
Los economistas encuestados por el banco central pronostican que la inflación subyacente, que excluye precios de alimentos por ser volátiles, estará casi exactamente alineada con la meta de 3% a fines de 2022.
Objetivo del banco
El banco central debe asegurarse de que los aumentos temporales de precios no persistan, incluso mediante el uso de la indexación, dijo Steiner.
Steiner rechazó la idea de que el banco central debería tolerar una inflación más rápida durante un período sostenido mientras la economía se recupera de la pandemia. Eso contrasta con los comentarios del también codirector Jaime Jaramillo, quien dijo en una entrevista en mayo que el banco podría permitir temporalmente que la inflación supere su meta del 3% para priorizar la recuperación.
“Tenemos un mandato que es sobre la inflación y a mí si me preocuparía que se consolide una inflación y unas expectativas de inflación por encima del 3%”, dijo Steiner. “Si la inflación estuviese por encima de la meta por razones que sugieren que se quedaría ahí por mucho tiempo, lo vería con cierta preocupación”.
Riesgos de desempleo
Steiner dijo que existe el riesgo de que cuando la economía vuelva a su plena capacidad, la tasa de desempleo siga siendo más alta que antes de la pandemia.
“El desempleo ha respondido mucho menos de lo esperado dada la reacción de la actividad económica”, dijo.
En junio, el banco central aumentó su pronóstico de crecimiento económico este año a 6,5%, desde 6%, citando el sólido desempeño de la economía en abril. Esto contrasta con la contracción del 6,8% del año pasado.
La tasa de desempleo actual es muy preocupante, especialmente de cara al reciente malestar social en Colombia y otros lugares, dijo. La pandemia puede haber traído cambios estructurales al mercado laboral que aún no se comprenden completamente, agregó.
La tasa de desempleo fue de 15,6% en mayo; mucho menor que hace un año, pero más de cinco puntos porcentuales más alta que en el mismo mes de 2019.
“Creo que hay indicios de que ha habido aumentos importantes de productividad en algunos sectores que, por lo tanto, se traducirán en una menor demanda de mano de trabajo”, dijo.