Las mujeres trabajan 73 horas semanales, combinando empleo y labores domésticas
sábado, 6 de julio de 2024
En su más reciente boletín, el Dane revela que en la economía del cuidado, las mujeres trabajan más que los hombres y solo 35% de sus labores es remunerada
El Dane sacó un nuevo boletín técnico sobre la economía del cuidado. Según señala la entidad, todas las mujeres dentro de la fuerza laboral en Colombia aportan casi 55.000 horas anuales a los oficios de trabajo doméstico y de trabajo no remunerado, en comparación con las 41.000 horas anuales de los hombres.
Esto quiere decir que las mujeres dedicaron 65% de su tiempo laboral a este trabajo entre 2021 y 2023. Su contribución fue de 54.902 horas anuales, 57,1% del total nacional.
Además, el trabajo doméstico y de cuidado no remunerado representó 46,6% del total de puestos de trabajo de tiempo completo en 2021, mientras que para el periodo entre 2022 y 2023 aumentó a 47,2%.
Entre tanto, las mujeres por fuera de la fuerza laboral realizaron 53,4% del trabajo del cuidado sin ninguna remuneración, mientras que las que cuentan con algún empleo trabajaron 73 horas semanales, combinando su trabajo remunerado y las tareas domésticas. En el caso de los hombres, trabajaron 65 horas a la semana en ambas labores.
Asimismo, la entidad revela que, dentro del marco del trabajo doméstico y de cuidado no remunerado, el número de horas que una mujer dedica al año, en promedio, son más de 35.000, y para los hombres es casi de 9.700.
Según la información del Dane, durante 2022 y 2023, se dedicaron en promedio 96.148 horas anuales a trabajar tanto en actividades dentro de la frontera de producción como en trabajo doméstico no remunerado.
Del total de horas, las mujeres aportaron 54.902 horas, es decir 57,1% del total, mientras que los hombres participaron con 42,9%, que representa 41.245 horas dedicadas a las labores domésticas. Para el promedio de este periodo, las mujeres trabajaron 1,3 veces más tiempo que los hombres, dado que dedicaron 13.657 horas anuales más al trabajo no remunerado y a las actividades dentro de la frontera.
Estas cifras hacen parte de la economía del cuidado. En el boletín, el Dane señala que creó la Cuenta Satélite de Economía del Cuidado, con la finalidad de dar cumplimiento a la Ley 1413 de 2010, que tuvo como objetivo incluir estas actividades dentro del sistema de cuentas nacionales.
La entidad señala que lo anterior significa medir el impacto que tienen las mujeres sobre la contribución al desarrollo económico y social, todo ello para planear e implementar mejores políticas públicas.
Contribución de las mujeres
Con la finalidad de exponer mejor qué es lo que significan esas cifras, LR contactó a Cecilia López, exministra de Agricultura y experta en economía del cuidado. Ella menciona que, la contribución que las mujeres hacen a la economía es inmensa.
Sin embargo, también señala que, los datos del Dane de 2021 y los de ahora, revelan que hay una gran carga sobre las mujeres; por lo que la economía del cuidado se debe reconocer como un sector productivo.
Lo anterior no es nada nuevo, ya que, el mismo Dane señaló en el documento que, para 2021, las horas anuales en que una mujer tiene en el trabajo doméstico y de cuidado no remunerado alcanzó más de 31.000 horas al año, y para los hombres solo se registró 9.000.
Lo anterior teniendo en cuenta que, estas labores al interior de este sector representan una contribución considerable en el PIB anual; mientras López, dice que es 20%, analistas como Diego Palencia, VP de investigación de Solidus Capital, señala que esta economía puede representar una porción del PIB de alrededor de 5% o 10%.
Sistema nacional de cuentas
En este punto, el Dane menciona que el número de horas anuales trabajadas dentro de la frontera del sistema nacional de cuentas también es desigual; para los hombres es de alrededor 31.500 y para las mujeres es superior a 19.200 horas.
Con base en las cifras anteriores, López recala en la necesidad de que esta economía sea reconocida como un sector productivo; lo que tendría como consecuencia que la economía se dinamizara y la contribución que este sector hace al PIB es mayor.
Frente a ello, cabe mencionar que, según varios observatorios fiscales y analistas, actualmente, hay una delicada coyuntura en términos de política fiscal; por lo cual cabe preguntarse, ¿podría el Estado asumir los gastos si este sector es plenamente reconocido?
Frente a eso, López menciona que las cuentas fiscales no resistirían si fuese completamente asumido por el sector público; sin embargo, la experta menciona que, “si el Estado asume el cuidado completo, se revienta la economía, porque tendría que asumir este gasto con impuestos; por esa razón, la economía del cuidado debe ser distribuida con el mercado”.
Luego menciona que, si esto se convierte en un sector productivo, toca pagarlo pero el Estado no puede hacerlo. Esto debe distribuirse haciendo que el sector público asuma el costo de los más vulnerables; pero la clase media y alta puede comprar los servicios, lo que generaría valor agregado para la economía”.
Participación porcentual
El Dane vinculó en el boletín la participación porcentual de las horas anuales trabajadas dentro de la frontera de producción del Sistema de Cuentas Nacionales y también, del trabajo doméstico y de cuidado no remunerado.
Dentro de la frontera del sistema de cuentas, los hombres registran 76,7% y las mujeres 35%; mientras que en el trabajo no remunerado, las mujeres tienen 65% y los hombres, 23,3%.
Con base en lo anterior, López dice que esto “no hace más que evidenciar la profunda desigualdad de género que existe en el mercado laboral y también la falta de reconocimiento a otras labores que recaen sobre las mujeres. Ya que ellas trabajan más y no reciben la remuneración por su trabajo, y es que sumando todas las labores, una mujer puede trabajar por lo menos 12 o 13 horas diarias”.
Luego añade que, en el actual mercado laboral, las mujeres cuentan con una mejor preparación que los hombres, luego añade que, “la economía del cuidado, aparte de significar una gran parte del PIB; también, tiene un enorme potencial a futuro, no solo en Colombia, sino también en el mercado global.
¿Qué se puede hacer para potenciar la economía del cuidado?
De acuerdo con el experto Diego Palencia, VP de Solidus Capital Group, este tipo de economía tiene impacto en la sostenibilidad de muchas familias y de adultos mayores; por lo tanto, “debe regularse, incentivarse, y deben promoverse planes técnicos y tecnológicos enfocados en mejorar competencias para brindar dichos servicios".
Los datos muestran que el sector del cuidado se conecta con la sectores como la educación, salud y en muchos casos, a la economía informal”. También dijo que puede representar más recursos que otros sectores.